Parasha Balak para niños

Rabanit Rajel bat Amiel
7 jul
5 Min. de lectura

Vence con el bien y el mal...

En esta Parasha, encontramos la historia de un rey llamado Balak. Su reino estaba en Moab; su padre, quien también fue rey, se llamaba Tzipor. Balak gobernaba las tierras de Moab y un día, caminando por el campo, escuchó a los aldeanos decir:

- "Vienen caminando desde Egipto hombres, mujeres y niños, del pueblo de Israel".

Al escuchar Balak lo que se decía, sintió mucho miedo y salió corriendo a toda velocidad a su palacio… reunió a sus sabios, y les dijo:

- "He escuchado que viene el pueblo de Israel, es un pueblo muy poderoso, valiente, y aguerrido, tengo mucho miedo, a ver qué me aconsejan ustedes, ¿Qué hacemos?".

Los sabios de Midian le dijeron:

- "Su majestad nosotros conocemos a un hombre que tiene mucho poder, él vive lejos de aquí, pero si a usted le parece puede enviar emisarios para que hablen con él".

Balak muy ilusionado, les preguntó:

- "¿Y como se llama ese maravilloso hombre?".

Ellos le dijeron:

- "Se llama Bilam, es un gran (hechicero), hijo de Beor, de la tierra de Petor, que está sobre el río Eufrates".

- "Bueno, id, hasta allá, llevadle todos estos regalos (oro, plata, piedras preciosas, amuletos)".

Emprendieron su viaje y llegaron a donde estaba Bilam, los emisarios le dijeron:

- "Su excelencia Bilam, venimos de parte de el rey Balak de Moab; necesita de su ayuda para debilitar a un gran pueblo que viene de camino hacia Moab, el cual ha vencido en la guerra a los pueblos de Sijon y a Og, nuestro rey está muy asustado, y necesita de su ayuda. Le hemos traído estos presentes, y los sabios de Midian le han enviado amuletos por si acaso necesita de ellos"...

Bilam muy agradecido les preguntó y que es lo que quiere el rey Balak que yo haga?. Ellos le respondieron:

- "Necesita que Maldigas al pueblo de Israel y así de esa manera se debiliten y no puedan hacernos daño".

Bilam les invito a los emisarios, a que se quedaran a pasar la noche. Y que luego les daría una respuesta. Llegada la noche se presentó delante de Bilam ELOHIM, y HaShem le pregunto:

- ¿Quiénes son esos hombres que están contigo?.

Bilam le respondió a ELOHIM:

- "Balak, hijo de Tzipor, rey de Moav, los envío a mi, pidiendo que yo vaya y maldiga al pueblo de Israel".

Entonces ELOHIM le dijo a Bilam:

- "No vayas con ellos, no Maldigas a ese pueblo, ¡Es un pueblo Bendito!".

Bilam se levantó, y les dijo a los emisarios de Balak:

- "No podré ir con ustedes, vuelvan a su tierra, porque HaShem no me permite que yo maldiga a este pueblo, dice que si lo hago, todo lo que yo diga se convertirá en bendiciones".

Los emisarios regresaron a la tierra de Moav, y le comunicaron a Balak lo que había pasado. Pasados unos días, volvieron a donde Bilam, diciéndole que el rey Balak, le envío a decir que le dará todos los honores si acepta su petición..

En efecto Bilam aceptó y montó su asna, salió de camino, iba muy feliz Porque tendría muchos honores si lograba debilitar al pueblo de Israel; yendo con su asna, de momento salió al encuentro de ellos un Malaj (ángel), con una espada desenvainada en su mano, la asna al verlo se detuvo, y Bilam comenzó a golpearla, ella se ubicó en un sendero del camino muy estrecho, entre las viñas, con cercas de piedra a ambos lados, y presionó contra las piedras el pie de Bilam, el se enfureció y volvió nuevamente a golpearla, la asna al ver que el Malaj venía nuevamente hacia ellos, ella se echó al suelo, debajo de Bilam; por lo que Bilam se enojó y le pegó a la asna con una vara. En ese instante, vino de parte, de El ETERNO espíritu del habla sobre la asna, y ella le dice a Bilam:

- "¿Eres un malvado, porque me golpeas, he sido un animal muy noble, me has montado toda tu vida y con eso me pagas?

Bilam asombrado porque su asna había hablado:

- "Le dice, te has burlado de mí, si tuviera una espada en mi mano, ya mismo te mataría".

En ese instante, Bilam alzó los ojos y vio al ángel. El Malaj le dice a Bilam:

- "Dad las gracias a tu asna, ella te libró de la muerte, yo te iba a matar a ti".

Bilam cayó arrodillado frente al Malaj pidiéndole perdón, que no lo mate. Le promete que no va a maldecir a Israel.

Yeladim nuestra historia tiene un final feliz, ya que cuando Bilam fue a maldecir a Israel, HaShem le cambió sus palabras y las convirtió en Bendiciones.. El ETERNO no permitió que su pueblo fuese dañado por el Hechicero Bilam.

Repasa lo aprendido:

1. ¿Cómo se llama la Parasha?.

Parasha Balak

2. ¿Quienes son los protagonistas de esta historia?.

Balak y Bilam

3. ¿De qué País era rey Balak?.

Moab

4. ¿Cómo se llamaba el padre de Balak?.

Su padre quien también fue rey, se llamaba Tzipor.

5. ¿Cómo se llamaba el hechicero que busco Bilam para maldecir a Israel?

Balak

6. ¿En qué ciudad vivía Bilam?.

La tierra de Petor, que está sobre el río Éufrates

7. ¿Sobre qué animal iba montado Bilam?.

Sobre su asna (burro).

8. ¿Qué hizo la asna que molestó a Bilam y la golpeó?.

El asna al ver al ángel se detuvo.

9. ¿Quién se le apareció a la asna en el camino?.

Un ángel, mensajero de Elohim.

10. ¿Qué ocurrió con las palabras que dijo Bilam sobre Israel?

Di-s convirtió las maldiciones en bendiciones.

De esta historia aprendemos que no debemos maltratar a los animales, ni a las personas, que tengamos cuidado con las palabras que decimos a los demás.

Aprendemos que lo más importante en la vida es amar y obedecer a HaShem, a nuestros padres..

Aprendemos que la vida es hermosa cuando nuestras acciones son positivas, y, que si en algún momento cometemos un error, lo más importante es decirlo a mamá y a papá, pedir perdón a HaShem y seguir hacia adelante... prometer que no volveremos a ceder a las presiones de los demás sobre nuestras vidas.

Reflexión a nuestros padres: Fortalezcamos en nuestros hijos la capacidad de decir, no a lo incorrecto. Fortalecer en ellos la autoconfianza, que ellos se sientan, que valen mucho, que son preciosos. Enseñarles con nuestros ejemplos a decir siempre la verdad. Enseñarles con nuestro ejemplo, a sentirse amados.

Versículo para memorizar: