El ego en el pensamiento judío
- Rabanit Yehudit Hayyim
- 17 ene
- 2 Min. de lectura
El concepto de ego, arrogancia y humildad en la fe judía

La raíz de la palabra ego
La palabra ego proviene del latín y significa “yo”. Es una palabra que se ha adoptado en diversas culturas para referirse a la identidad personal, el sentido del “yo” y, en contextos filosóficos y psicológicos, al concepto de autopercepción y orgullo. Sin embargo, en el contexto hebreo y bíblico, el concepto de ego tiene raíces mucho más profundas y se expresa de manera diferente.
La raíz del ego en el hebreo bíblico:
En hebreo, el término que más se acerca al concepto de ego es גַּאֲוָה (Gaavá), que significa “orgullo” o “arrogancia”. Este término aparece en la Torá y los textos proféticos, a menudo con una connotación negativa, refiriéndose al orgullo desmedido que separa a la persona de Hashem.
Por otro lado, el “yo” en hebreo se expresa con la palabra אָנֹכִי (Anojí), que significa “yo” y aparece frecuentemente en la Torá. Por ejemplo, en los Diez Mandamientos, Hashem comienza diciendo: “Anojí Hashem Eloheja” (Yo soy Hashem tu Di-s) (Shemot/Éxodo 20:2).
El contraste en el uso del “yo”:
1. Ego negativo (Gaavá):
En hebreo, gaavá se asocia con la arrogancia y el sentimiento de superioridad, que alejan a la persona de Hashem y de los demás.
Proverbios 16:18 dice: “Antes del quebrantamiento está la soberbia (gaavá), y antes de la caída, la altivez de espíritu.”
Este tipo de ego implica una desconexión con la humildad y una falsa sensación de independencia.
2. Ego positivo (Anojí o humildad activa):
Cuando el “yo” (anojí) se reconoce como un reflejo de Hashem, adquiere un propósito elevado. Es el reconocimiento de que somos Su creación y estamos aquí para cumplir Su voluntad.
Por ejemplo, cuando Moshé habla con Hashem, su “yo” es humilde, consciente de que su liderazgo proviene del Creador, no de su propio mérito.
Ego en el pensamiento judío:
El concepto del ego también se aborda en el Yetzer Hará (Inclinación al mal) y el Yetzer Hatov (Inclinación al bien):
El Yetzer Hará puede usar el ego para fomentar el orgullo, el egoísmo y la desconexión de Hashem.
El Yetzer Hatov nos invita a usar nuestra identidad para servir a Hashem y al prójimo con humildad.
Conclusión: El hebreo como lenguaje del “yo” espiritual
En hebreo, el “ego” no se entiende solo como una identidad personal, sino como una herramienta espiritual que puede ser orientada hacia el bien o el mal. El desafío está en transformar nuestro Anojí (yo) en un vehículo para el servicio y la humildad, reconociendo que nuestra existencia proviene de Hashem.
Como dijo el Rav Kook:
“La verdadera humildad no significa negar el yo; significa elevarlo y conectarlo con la divinidad.”
Como fue también dicho en el Código Real, en las palabras de nuestro Ribí:
"Porque cualquiera que se enaltece, será humillado, pero el que se humilla, será enaltecido."
Y también fue dicho, Matiyahu/Mateo 23:12
"porque el que se enaltece será humillado, pero el que se humille será enaltecido.".
Comments