Parasha 34 Beha’alotja para mujeres

Parasha de la semana: Mujeres de fe: Eleva tu luz interior.

Aprende a encender tu alma como las lámparas del Mishkan, con fe, propósito y confianza en Dios.

Esta semana estudiamos la Parashá Beha’alotja (בְּהַעֲלֹתְךָ), que significa “Cuando eleves”. En Bamidbar/Números 8:1-12:16, Dios instruye a Aarón a encender las lámparas de la Menorá, el candelabro de la Tienda del reencuentro. Y esto me hizo pensar: ¿qué significa encender la luz... dentro de ti?

En medio del cansancio, las ocupaciones del día a día y los momentos donde parece que nos apagamos, esta parashá nos recuerda que Dios nos llama a elevar nuestra luz, a encender nuestra fe, aún en medio de la oscuridad.

Encender una luz en medio del agobio

La Menorá no solo alumbraba el Mishkan. Representaba el alma del pueblo, su conexión con Dios. Aarón no encendía las lámparas de cualquier forma. Lo hacía con cuidado, con intención, con reverencia. Así también tú, amada amiga. Cada pequeño gesto de fe, cada palabra de oración, cada decisión de actuar con amor y paciencia... es como encender una lámpara en tu hogar, en tu entorno, en tu corazón.

📖 En Bamidbar 8:2 leemos:

בְּהַעֲלֹתְךָ אֶת-הַנֵּרֹת, אֶל-מוּל פְּנֵי הַמְּנוֹרָה

“Cuando enciendas las lámparas, haz que las siete lámparas alumbren hacia el frente del candelabro.”

La luz que enciendes no es solo para ti, sino para iluminar hacia adelante, hacia otros.

Una mujer que ilumina su camino

Amada, tú también eres una lámpara. A veces puedes sentirte apagada, como sin chispa… pero no estás sola. Hashem quiere que enciendas tu alma cada día. Incluso Yeshua nos enseñó:

“Vosotras sois la luz del mundo… No se enciende una luz para esconderla.” (Matiyahu/Mateo 5:14-15)

✨ ¿Qué tal si hoy decides ser esa luz para alguien más? Tal vez con un mensaje, un abrazo, una palabra que sane. Tú puedes. Tu alma está hecha para brillar.

Aplicando Beha’alotja a tu vida diaria

1. Enciende tu fe cada mañana: Agradece, aunque sea por un minuto, por lo que sí tienes.

2. Limpia el alma como Aharón limpiaba la Menorá: Saca pensamientos de culpa, ansiedad o miedo.

3. Alumbra a otras: Una mujer que ora, que ama y que edifica... es como un candelabro encendido en la oscuridad.

   
   

Los Sabios de Israel enseñan:

“La vela del alma de la mujer puede iluminar generaciones.”

Y yo agrego: tu luz, aunque pequeña, puede encender muchas más.

Tu luz tiene propósito.

No apagues tu luz, ni la escondas. Esta semana, mientras leemos Beha’alotja, recuerda que, así como Aharón elevó la llama de la Menorá, tú también puedes elevar tu espíritu y el de quienes te rodean.

Que Hashem te bendiga y te permita ver lo que otros ya ven en ti: una mujer llena de fe, de fuego, de luz divina.