Escuchar con el Corazón: Una Reflexión Profunda sobre Haazinu
La parashá de Haazinu, ubicada en Deuteronomio 32, es uno de los cánticos finales de Moisés, pronunciado justo antes de su partida de este mundo. Su palabra inicial, “Haazinu,” significa “escuchar,” pero va mucho más allá de la simple escucha física. Es un llamado a abrir el corazón, a escuchar con el alma y a entender la conexión entre el cielo y la tierra, lo divino y lo humano. Este cántico es un resumen poético de la historia de Israel y un llamado a la responsabilidad y fidelidad.
Haazinu: Un Cántico de Advertencia y Esperanza
Moisés recita este cántico en un momento crucial para Israel: están a punto de entrar a la Tierra Prometida, y Moisés sabe que ya no estará para guiarlos. Por eso, convoca al cielo y a la tierra como testigos de sus palabras. Moisés recuerda la bondad y la justicia de Di-s, la manera en que Él ha cuidado a Su pueblo como un padre y una madre cuidan a sus hijos, y también advierte sobre las consecuencias de alejarse de Su voluntad.
“Escuchen, oh cielos, y hablaré; y oiga la tierra las palabras de mi boca” (Devarim/Deuteronomio 32:1).
Este versículo no solo resalta la importancia de escuchar, sino que subraya que toda la creación es testigo de la relación entre Di-s y Su pueblo. Es una invitación a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos como seres humanos de ser conscientes de nuestra conexión con lo divino y de cómo nuestras acciones afectan tanto el ámbito espiritual como el terrenal.
Escuchar: Más que un Acto Físico
En la tradición judía, la palabra “escuchar” es mucho más que percibir sonidos. “Shema,” la palabra hebrea que se traduce como “escucha,” significa prestar atención, comprender y actuar. Haazinu es un recordatorio de que escuchar implica un compromiso: recibir la palabra de Di-s y actuar de acuerdo con Su voluntad.
¿Cuántas veces en nuestras vidas oímos, pero no escuchamos de verdad? Vivimos en un mundo lleno de ruido y distracciones, y a menudo podemos perder de vista la voz suave y amorosa de Di-s que nos guía. La parashá nos invita a afinar nuestros oídos espirituales y a abrir el corazón para escuchar lo que Di-s quiere decirnos hoy.
La Bondad de Dios y la Respuesta Humana
Una gran parte del cántico describe la relación entre Di-s e Israel. Di-s es presentado como una roca fuerte, inmutable y justa. Ha protegido y guiado a Israel a través de su travesía, demostrando amor, paciencia y misericordia. Sin embargo, también se muestran las veces en las que Israel ha fallado en su fidelidad, olvidando la bondad de Di-s y alejándose de Sus mandamientos.
“Él es la Roca, Su obra es perfecta, porque todos Sus caminos son justicia; Eloah de verdad y sin iniquidad, justo y recto es Él.” (Devarim/Deuteronomio 32:4).
Este versículo muestra la perfección y justicia divina. Di-s nunca actúa con maldad, y Su deseo es que Su pueblo actúe con justicia y rectitud. La parashá nos enseña que, aun cuando nos desviamos, Di-s siempre nos llama de regreso, recordándonos que nuestra vida tiene un propósito más allá de nuestras circunstancias.
Cielo y Tierra: Una Dualidad Unida por lo Divino
Haazinu convoca tanto al cielo como a la tierra para escuchar el mensaje de Moisés. Estos dos elementos representan lo espiritual y lo material, lo celestial y lo terrenal. Como mujeres, muchas veces vivimos en la tensión de estos dos mundos: cuidando de nuestras familias, trabajando, y a la vez buscando nuestra conexión espiritual con Di-s.
El llamado de Moisés es a unir estos dos aspectos de nuestra vida. A través de nuestra intención y conciencia, podemos traer lo divino a nuestras acciones cotidianas. Si vemos nuestras responsabilidades diarias como oportunidades de servicio y conexión con Di-s, traemos el “cielo” a la “tierra.”
El Legado de Haazinu: La Canción de Nuestra Vida
El cántico de Haazinu es, en esencia, una canción que Moisés deja como legado para que el pueblo de Israel nunca olvide su pacto con Di-s. Como mujeres, cada una de nosotras tiene una “canción” que cantar: nuestras palabras, acciones y elecciones diarias son una expresión de nuestra fe y compromiso con Di-s. El desafío es vivir de tal manera que nuestra “canción” refleje amor, justicia, y fidelidad.
Ejercicio Práctico: Escuchar y Conectar
1. Escucha Profunda con Aceites Esenciales:
Dedica unos minutos al día a sentarte en silencio, sin distracciones, y escuchar con el corazón. Antes de empezar, aplica aceite esencial de incienso o mirra en tus muñecas o difúndelo en el ambiente. Estos aceites son conocidos por su capacidad de ayudar a conectar con lo espiritual y profundizar la reflexión interna. Respira profundamente y deja que el aroma te ayude a centrarte en la escucha espiritual y la apertura del corazón.
2. Diario de Reflexión:
Al final del día, escribe en un cuaderno una experiencia en la que hayas sentido la presencia de Di-s, o un momento en el que hayas escuchado una palabra o mensaje significativo para tu vida. Reflexiona sobre cómo puedes actuar en base a esa escucha.
3. Acciones Conscientes con Intención Espiritual:
Piensa en una tarea cotidiana que realices regularmente (cocinar, limpiar, trabajar). Comprométete a hacerla durante una semana con una intención espiritual específica, como agradecimiento, servicio o amor. Antes de comenzar la actividad, puedes aplicar una gota de aceite esencial de incienso o mirra en tu pecho o inhalarlo profundamente para recordarte que cada acción puede ser un acto de conexión con lo divino.
Preguntas para Reflexionar y Compartir
1. ¿Qué significa para ti “escuchar con el corazón”? Reflexiona sobre un momento en el que sentiste que escuchaste verdaderamente la voz de Di-s o una intuición profunda.
2. ¿Cómo puedes traer más espiritualidad a tus acciones cotidianas? Piensa en una manera específica en la que puedes transformar una acción diaria en un acto de conexión con lo divino.
3. ¿Qué áreas de tu vida necesitan más atención y escucha? Tal vez sea tu relación con Di-s, con tu familia, o con tu propio crecimiento personal. Piensa en cómo puedes “escuchar” mejor en esos aspectos.
4. ¿Cuál es la “canción” que quieres dejar como legado? Si tus palabras y acciones fueran una canción, ¿qué mensaje transmitirías al mundo? ¿Cómo puedes vivir de tal manera que tu vida sea un reflejo de justicia, amor y fidelidad?
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