Parasha Vayetze para niños

Shalom mis corazones

En nuestro camino siempre vamos a tener piedra de tropiezo y es muy importante tener paciencia y Shalom para no agobiarnos. Leamos esta pequeña historia.

En una cancha había dos equipos de jugadores compitiendo y así seleccionar quienes son los ganadores. Estos equipos de jugadores jugaban béisbol, pero un equipo estaba muy impaciente por ganar y el otro equipo estaba jugando más tranquilo, el equipo impaciente perdió el juego, por no tener la debida paciencia, el debido Shalom y alegría para participar y poder conseguir el premio con mucho gozo en cambio el equipo que jugó tranquilo ganó y celebraron con mucha alegría, pero le dijeron al equipo contrario que ellos hubieran ganado porque jugaron excelente, pero la impaciencia y el poco Shalom que tenían los llevo a la derrota, este equipo que perdió en vista de lo que le dijeron se levantaron y aplaudieron al equipo ganador y lo más hermoso es que nació una amistad y reino el Shalom, la alegría y hubo una gran lección para ambos equipos y para todos los espectadores que fueron al estadio a ver el juego de béisbol.

Moraleja

Podemos ser excelentes en algo, pero si no hay paciencia y Shalom para dedicarnos a eso que somos buenos, pues en eso que sabemos hacer muy bien, nos podemos equivocar una y mil veces.