Pekudei para mujeres: un hogar para Di-s
- AniAMI
- 25 mar
- 4 Min. de lectura
Parasha para mujeres: Construyendo un Hogar donde Habita Di-s.

Mujeres Virtuosas: Creando Espacios Sagrados en Nuestros Hogares y Comunidades
Querida amiga, Hoy quiero hablarte sobre un tema que es profundamente hermoso y transformador: el poder de las mujeres en la construcción de espacios sagrados. En la parashá Pekudei, que cubre los capítulos 38:21-40:38 de Éxodo, vemos algo fascinante: la importancia del trabajo de las mujeres en la construcción del Tabernáculo (Mishkan). Aunque las mujeres no construyeron el Mishkan con sus manos como los hombres, su contribución fue crucial. A través de su generosidad y fe, ellas aportaron oro, tela y materiales para la obra de Di-s. Gracias a su generoso espíritu, los hombres también se sintieron inspirados a seguir su ejemplo. ¡Qué hermoso es ver cómo las mujeres, con su fe y dedicación, pueden motivar a otros a unirse al propósito divino!
Nosotras, las mujeres, también jugamos un papel importante en la redención del mundo. Así como las mujeres en la parashá Pekudei ayudaron a construir un espacio físico para que la presencia de Dios habitara, hoy, podemos crear y mantener espacios en nuestros hogares, nuestras familias y nuestras comunidades donde podamos experimentar la presencia de Dios. Si bien el Mishkan fue un lugar físico, nosotras podemos hacer de nuestras casas, de nuestras familias y de nuestros grupos de oración, un Mishkan para que Di-s habite en medio de nosotros.
“El Mishkan de tu corazón”
Piensa por un momento en tu hogar. Aunque tu casa no esté construida de oro o telas preciosas, tu corazón y tu hogar pueden convertirse en un Mishkan, un lugar sagrado donde la paz, la reflexión y la conexión espiritual florezcan. Recuerda que en el Mishkan, la presencia de Dios se manifestaba cuando el pueblo de Israel estaba unido en un propósito común. Hoy, ese propósito sigue siendo el mismo: la fe, la oración, la comunidad.
Como mujeres, tenemos un poder increíble para construir este tipo de espacios. Quizá no siempre tengamos el tiempo para grandes ceremonias o rituales, pero lo que sí podemos hacer es crear pequeños momentos de oración, reflexión y apoyo mutuo en nuestras casas o en nuestras comunidades. No subestimes el impacto que puedes tener. Si en tu hogar creas un ambiente lleno de amor, fe y respeto, estarás construyendo un Mishkan espiritual para tu familia.
La Fuerza de las Mujeres Trabajando Juntas
Lo que también me inspira profundamente de la parashá Pekudei es ver cómo las mujeres trabajaron juntas por un mismo objetivo. Hoy, en nuestra Alianza Aniami, podemos hacer lo mismo. A través de grupos de oración en WhatsApp o reuniones, podemos unirnos como mujeres para difundir la fe, orar juntas y fortalecer nuestra conexión con Di-s.
Recuerda que cada pequeña acción cuenta. A través de tus oraciones, de tus esfuerzos por aprender y enseñar a los demás, de tu generosidad y servicio, estás construyendo un Mishkan no solo en tu corazón, sino también en el corazón de tu familia y comunidad. ¡El mundo necesita mujeres como tú, que estén dispuestas a marcar la diferencia!
Frases Inspiradoras
La parashá Pekudei también nos invita a reflexionar sobre nuestra generosidad y fe. En la Guemará se nos enseña que “una mujer virtuosa es la corona de su marido” (Proverbios 12:4), y este versículo es un recordatorio hermoso de que, como mujeres, podemos influir profundamente en los demás, especialmente en aquellos que amamos. Nuestra fe, nuestras acciones y nuestra dedicación a Dios pueden edificar y elevar a nuestros seres queridos.
También, cuando Yeshua hablaba sobre la importancia de dar con un corazón puro, nos enseñaba: “Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón” (Mateo 6:21). Al igual que las mujeres de la parashá Pekudei, cuando damos con generosidad y dedicación a la obra de HaShem, estamos construyendo un tesoro celestial que tiene un impacto eterno.
Haz de Tu Hogar un Mishkan
Querida amiga, hoy quiero animarte a que te tomes un momento para reflexionar sobre cómo puedes construir un Mishkan en tu vida y en tu hogar. Si tienes la oportunidad, empieza por pequeñas acciones: orar por tu familia, compartir un versículo que te inspire, o incluso hacer de tu hogar un lugar de paz y de fe. Las mujeres como tú tienen el poder de transformar sus hogares y comunidades.
Con Dios en el centro, nuestras casas se convierten en sagradas, nuestros corazones se llenan de paz y nuestras familias encuentran refugio en Su presencia. Al igual que las mujeres en la parashá Pekudei, podemos ser ese puente de fe, amor y generosidad que hace que los demás también se unan a la obra de Dios. ¡Qué hermoso sería tener un mundo lleno de espacios de Emunah, creados por mujeres llenas de fe!
Que tu vida sea un reflejo de la luz divina, como un Mishkan, donde la presencia de Di-s habita y se expande. Con cariño, Tu amiga en el camino de fe.
Espero que este blog toque tu corazón y te inspire a continuar buscando a Dios en medio de tus ocupaciones. ¡Recuerda que cada paso que das hacia Él tiene un gran valor!
PD de Emunah: Si te gustó esta reflexión, comparte este mensaje con alguien que también necesite un poco de esperanza. Con un solo clic puedes estar ayudando a llenar el corazón con fe de alguien que quizás lo necesite y aún no te lo ha dicho. 💕
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