top of page
Foto del escritorRab Dan ben Avraham

Parasha 6 Toldot

La parashá Toldot narra las generaciones de Yitzjak, su matrimonio con Rivká, y el conflicto entre sus hijos Esav y Yaakov.

Breshit 25: 19-28:9

Hatfarat: Malají 1:1-2:7

HaTsofen HaMaljutí: Meir 9:14-10:31


La parashá para esta semana lleva por nombre “Toldot”, ( o “Toledot”) de una raíz hebrea (yud-lamed-dalet) que relaciona “toldá” (singular) con la idea de procrear, reproducir o multiplicar genéticamente a una persona. Además, bíblicamente hablando, casi siempre tales “descendencias” giran alrededor de los hechos que tienen lugar para que cierta línea familiar surja y cuente en la narrativa sagrada. De esta manera, “toldot” es traducido generalmente como “registro familiar” o “generaciones” y consecuentemente, siempre está relacionado con el tema de la genealogía, esto es, la historia familiar de una persona, grupo o pueblo y el impacto que tales eventos tiene en la redención.


De esto se deduce que todas las narrativas previas tienen como meta, precisamente, colocarnos en el contexto apropiado para que entremos en un salto redentor que ocurre cada vez que el tema de las “generaciones” es introducido. En otras palabras, cada vez que el texto sagrado nos habla de “toledot”, debemos mirar mucho más allá de la letra, y concentrarnos en la segura alusión a la redención que impregna la sección de estudio que se introduce.


Consecuentemente, al llegar a las “generaciones de Yitzjak” (Toldot Yitzjak) nuestros ojos deben buscar a Mashiaj, porque todos los libros de generaciones que encontramos en la Torá no tienen otra intención que llevarnos precisamente, a la gran meta de la Torah: la revelación del Mélej HaMashiaj.


Resumen

Después de afirmar que Yitzjak fue engendrado por Avraham, la parashá nos narra las bodas de su hijo con Rivká. Yitzjak tenía 40 años al casarse. Pasaron 20 largos años de matrimonio, Yitzjak a la postre tenía 60 años y Rivká no salía embarazada. Finalmente, las oraciones del tzadik prevalecieron y el Eterno le concedió el deseo de sus corazones. Rivká concibe en su seno. No un hijo, sino dos. El embarazo no fue fácil, pues “los hijos se movían agitadamente en su seno” y al consultar con el Eterno, a Rivká se le revela que “hay dos naciones en su vientre y al pasar el tiempo, se separarán y un pueblo prevalecerá sobre el otro y el mayor servirá al menor” (25,23). La hora del nacimiento llega. Esav sale primero y luego su hermano mellizo, Yaakov, emerge del seno materno sujeto al talón de su hermano Esav.


La descripción del carácter de ambos es dada: Esav un hombre de campo, “diestro en la caza”. Yaakov, un “hombre apacible, amante de estar en sus tiendas”. La preferencia de Yitzjak era Esav, el mayor. Rivká se identificaba más con el menor, dicho de otro modo, tenía más “química” con Yaakov.


Regresando exhausto de una de sus cacerías, Esav vende el derecho de primogenitura a su hermano Yaakov, por un plato de lentejas rojas. Una hambruna causa que nuestro padre Yitzjak considere descender a Egipto, pero la Palabra del Eterno viene a él para impedirlo permitiéndosele moverse hacia Guerar, tierra de los filisteos.


Interrogado por su esposa y temiendo por su vida, Yitzjak la presenta como su hermana, pues su belleza era extraordinaria. El asunto se descubre en la corte del lugar, cuando el rey Avimelec sorprende a Yitzjak acariciando a su esposa en su cuarto3. Luego de reconvenir a nuestro padre por el peligro de ser tomada por alguno del pueblo, Avimelec anuncia a todos la verdad y da una orden de protección para nuestros padres. El Eterno bendice a nuestros padres y en medio de una hambruna enorme, tuvo magníficas cosechas.


Esto causa la envidia y el temor de Avimelec quien lo expulsó de su comarca. Nuestro padre Yitzjak se retira y reabre los pozos que habían cavado en la antigüedad los obreros de Avraham nuestro padre. Hubo peleas entre los pastores de Yitzjak y los pastores del área por tales pozos y nuestro padre Yitzjak evitando las peleas y por el bien de la paz, los cede, hasta que finalmente cavan un pozo de aguas vivas donde ya no hubo pleitos. Se nombra el lugar “Rejovot” (lugar amplio) en honor a la mejor bendición obtenida. Finalmente nuestro padre Yizjak se asienta en Beer Shebá donde recibe revelación del Eterno y promesa de bendición por los méritos de Avraham.


La parashá nos cuenta de un tratado de paz firmado entre Yitzjak y Avimelej y el casamiento de Esav con una mujer hitita. El tiempo ha pasado, Yitzjak nuestro padre tiene ahora 100 años, teme que la muerte toca a su tienda y desea bendecir a su primogénito antes de ser reunido a su padre Avraham. Pide a Esav que le prepare su comida favorita y mientras Esav va por el desierto en busca de algo apropiado, he aquí que Rivká, oyendo del asunto de la bendición, propone a Yaakov que entre en lugar de Esav y tome la primogenitura que Esav le había vendido y que el Eterno le había prometido cuando le dijo: “el mayor servirá al menor”. Mientras Esav anda de caza, finalmente Yaakov acepta la propuesta de su madre y vestido con la ropa de su hermano, recibe la primogenitura. Cuando Esav regresa y descubre lo que ha sucedido, promete que, luego de la muerte de su padre, matará a su hermano.


Esta noticia causa que Rivká envié a Yaakov fuera de su tienda y comienza su largo exilio de Eretz Yisrael en busca de esposa, encaminando sus pasos hacia Jarán, lejos de la ira de Esav y bajo la protección de su tío, Labán, hermano de Rivká. Yitzjak, aceptando el veredicto del Cielo sobre su hijo menor, confirma la bendición para que sea “fundador de asambleas de pueblos” (28,3) y lo envía hacia Padam Aram, la casa de los parientes de su esposa. La parashá concluye con una boda. Esav escucha, detrás de la tienda, cómo su padre confirma la bendición sobre su hermano y cómo le prohíbe tomar esposa de las hijas de la tierra. Esav comprende que había sido un error de su parte casarse con las hijas de Kenaán, así que decide tomar una tercer esposa, Majalat, hija de Ishmael, hijo de Avraham con Hagar y aquí concluye la parashá.


Comentarios de la parasha semanal:

25:19 “Ben Avraham”.


La frase tiene dos connotaciones hoy día. Primero, como una referencia a una persona que como Yitzjak, ha heredado de su nuestro padre Avraham su amor por los que están fuera de los pactos y promesas, buscando el máximo de prosélitos posible, a fin de que abandonen su idolatría y se vuelvan al Uno y Único Elohim verdadero. En este sentido, “ben Avraham” indica que la vida espiritual de Yitzjak y del resto, refleja la conducta y valores morales de Avraham. Toda persona que tiene como misión en la vida causar tantos conversos sinceros como pueda y traer de vuelta a tantos hijos de la promesa asimilados en otras culturas y religiones nacionales como sea posible, es un “ben Avraham”. Segundo: Forma halájica usada para referirse a alguien que abandona sus ídolos y se convierte al Elohim de Avraham, siguiendo los pasos de nuestro padre, quien antes había sido idólatra pero ahora, monoteísta. Si es varón, se conoce como Ben Avraham Avinu. Si es mujer, se conoce como Bat Avraham Avinu.


25:20 “Y tenía Yitzjak cuarenta (40) años cuando tomó por mujer a Rivká”.

La halajá establece que el hombre judío debe casarse a los dieciocho (18) años de edad. Sin embargo, aquí, nuestro padre Yitzjak esperó hasta los cuarenta y solamente entonces contrajo matrimonio. ¿Cómo reconciliamos ambas cosas?

La verdad es que si un hombre tiene un llamado especial del Eterno y considera que debe esperar más tiempo para casarse, sin tener que desviar su atención al cuidado de una esposa y la familia que le sigue, puede hacerlo, no peca. Aun cuando existe un mandamiento de “ser fructífero y multiplicarse”, el estudio de la Toráh y el servicio especial al Eterno, pueden, en circunstancias especiales, demorar el matrimonio e incluso reemplazarlo o post ponerlo indefinidamente, por dedicarse por entero a la misión que se ha recibido. Yitzjak prefirió esperar, sin salir de la Yeshiva, hasta tener suficiente conocimiento de la Toráh, sin interrupciones, y luego casarse. La Guemará4 afirma que hasta la edad de cuarenta años (40) un hombre no está en condiciones de comprender toda la profundidad y riqueza de la Toráh.


Acusar a alguien de violar la Torá por “no casarse y engendrar hijos e hijas”, cuando está dedicado por completo a la tarea de la redención de Israel y del mundo, es ignorar las bondades del Judaísmo y su capacidad para dar a un mandamiento de mayor peso, la posibilidad de su ejecución ante uno de menor peso. Además, la ley establece que cuando uno está dedicado por entero en el cumplimiento de una mitzvá, queda libre de cumplir otra que coincide en el mismo tiempo y espacio.


Pregunta: ¿Qué edad tenía Rivká?

Respuesta: Algunos midrashim sugieren que tres (3) años de edad, pero esto no puede tomarse literal, sino simbólicamente, es decir, que era una joven tierna, virgen, que no había conocido varón, una muchacha virtuosa que a pesar de proceder de una familia donde no había temor del Eterno y de una generación de gente mala, se mantuvo siempre pura, sin manchas ni arrugas morales. La palabra hebrea usada para describir a Rivká es “na’ará” que siempre se refiere a una chica entre 9-12 años aproximadamente, pero que ya ha tenido su primera menstruación, es decir, que es “betuláh”, capaz de concebir biológicamente. En el evento que esa na’ará no haya aun menstruado, se dice entonces que es una “almáh”, chica muy joven. Tal descripción será luego usada por Rav Shaul para hablar de otra virgen.

25:23 Diferencias Textuales

Este pasuk contiene otro caso de los ya conocidos “keriv-ketiv”, o sea, que provienen de fuentes diferentes, pudiéndose pronunciar de un modo distinto al que se escribe de tal manera que ambas variantes textuales se protejan hasta que venga Eliyahu HaNaví y revele el texto más apropiado. La palabra en cuestión es “goyim” (gimel-vav-yud-mem) en la frase, “dos naciones (goyim)” y que forma el ketiv (escrito) traducido como “naciones” o “etnias”, grupos sociales que mantienen cierta unidad específica.

Pero otra variante textual es “geim”, que puede traducirse como “nobles” o “ilustres” (gimel-alef-yud-mem) que sería el keriv. Y ambas posibilidades existen, debido a que, muchas veces la “yud” y la “alef” pueden ser intercambiadas (Rashí).

Si asumimos que la frase quiere decir, “dos nobles” o “ilustres personas” saldrán del seno materno de Rivká, entonces debemos pensar que aquí hay una alusión al Mashiaj por un lado y a su opositor por el otro, es decir, el anti-mesías (anticristo en occidente), descendiente de Esav, esto es Roma, o sea, Gog.

La Guemará, discutiendo el tema, los identifica con el emperador romano Antonio y también el Rav Yehuda HaNasí, quien compiló la Mishná. Sabido es que fueron buenos amigos y que incluso Rav Yehudá le enseñó mucha Torah y Kabalá, según era capaz de recibir.

No obstante, en un sentido mucho más profundo, creo que debemos considerar seriamente la posibilidad de ver aquí al Mashiaj y su oponente, el anti-mesías, descendiente de Esav, esto es, el Imperio Romano que es restaurado al final de los tiempos.


25:27 “Yaakov , hombre apacible, andaba más bien en las tiendas”.

A primera vista pareciera que Esav era un hombre de trabajo, de campo, pero Yaakov, un hombre que no le gustaba el trabajo, sino andar descansado en su tienda. ¡Nada más lejos de verdad! Las “tiendas” quiere decir, la Yeshiva, esto es el Bet Keneset de Shem ben Noaj, donde Eber, uno de sus descendientes, aun vivía en los días de Yaakov y de quien nuestro padre aprendió el monoteísmo y las Siete Leyes Universales con todas sus derivaciones y aplicaciones. Este es el lenguaje del Midrash.


Mientras Yaakov estudiaba tanta Torah como podía, su hermano mellizo, Esav, se alejaba cada vez más de los caminos de la santidad, no estudiaba Torah y se materializaba por minutos. La diferencia en su carácter se hizo evidente. El Eterno, que conoce el final desde el principio, escogió a Yaakov antes que Esav para hacerlo depositario de las promesas de la redención final.


25:29 “Y un (día) guisaba Yaakov un potaje cuando Esav vino del campo…”

Cuando ambos jóvenes tenían quince (15) años de edad, Avraham murió. El Eterno lo quitó de este mundo antes de ver a su nieto Esav transformado en un malvado. Yaakov, juntamente con su padre, habían atendido al funeral de Avraham, juntamente con Yishmael. Yaakov estaba preparando el potaje rojo típico de la comida para los enlutados (seudat havraá) cuando Esav, sin saber lo que había ocurrido8, llega del campo, rendido de cansancio.

Es costumbre que cuando alguien pierde a un miembro directo de la familia, lo menos que piensa es en comer o hacer comida. Los familiares o amigos cercanos preparan la comida de consolación, que es una gran mitzvá para con los que sufren. La idea es que los dolientes directos, no coman su propia comida.


Pregunta: ¿Puede tomarse dinero de una viuda que acaba de sepultar a su marido para la seudat havraá?

Respuesta: No, la comida debe proceder de fondos diferentes, porque en tal caso, la viuda estaría comiendo su propia comida y no se cumple la mitzvá. Aunque los amigos sean pobres y la viuda rica, debe colectarse suficiente entre todos para hacerle la comida de tal manera que se cumpla la mitzvá. Esto aplica solamente al día mismo del entierro.


Pregunta: ¿Se le pasa el pan en un plato o se le entrega en la mano al doliente?


Respuesta: El pan sobre el cual se hace el hamotzi, solamente se pasa de mano a mano cuando hay duelo. Por tanto, no se usa el plato en esta ocasión.


Pregunta: ¿Cuál es la comida típica para casos de luto?


Respuesta: Lentejas rojas y huevos hervidos. Otras pueden ser añadidas, pero estas dos son las más importantes, especialmente las lentejas rojas. Las lentejas, por su color, indican la tragedia que ha ocurrido. Y por ser redondas, indica el ciclo de la vida, nacimiento, desarrollo y muerte. El huevo, por su forma ovalada y que no tiene boca, habla del silencio, de aceptar en silencio, sin protestar, la voluntad del Tribunal Celestial.


Pregunta: ¿Cómo es la bendición9 después de haber comido la seudat havraá?


Respuesta: Si hay al menos tres hombres judíos presentes, se dice: “Bendigamos a Quien consuela a los dolientes de cuya comida hemos comido”. Y los demás responden: “Bendito sea el consolador de los dolientes, de cuya comida hemos comido y por cuya bondad vivimos”. Y el líder continúa diciendo: “Bendito sea el Consolador de los dolientes y de cuya comida hemos comido y por cuya bondad vivimos” y sigue el resto10.


25:31-34 La venta de la primogenitura.

Ya hemos dicho que la venta fue confirmada a Yaakov, tres veces. Por haber sido concebido primero, por la venta misma y por la bendición de su padre Yitzjak. Antes de Sinaí, la ley de los sacrificios cruentos recaía en el primogénito. Formaba parte de su herencia. Luego de Sinaí, ese oficio fue dado a los cohanim, pero los primogénitos deben ser rescatados.


Según el Midrash, Esav había cometido muchos pecados e incluso había cometido idolatría. ¿Cómo podría ofrecer los sacrificios a nombre de la familia en esas condiciones? Tal situación precipitó en Yaakov la propuesta de la venta.


Pregunta: ¿Cómo puede Yaakov, un estudiante de la Yeshiva, proponerle a su hermano que le venda algo que no estaba en posesión de Esav sino hasta la muerte de su padre? La ley establece que si un hijo vende una herencia mientras el padre está con vida, la venta es inconstitucional, porque mientras el padre vive, la herencia es del padre. ¿Cuán válida es dicha venta?


Respuesta: Cualquiera que compre una herencia a un hijo cuyo padre vive aun, lo hace a un precio por debajo de su valor real, pues la vida del padre siempre es una amenaza a la herencia misma. Además, el hijo que vende puede morir y el que compra pierde todo. Esto nos ayuda a entender lo que hizo el hijo menor de la parábola del Padre Amante contada por nuestro Santo Maestro, el Mélej HaMashiaj, como aparece registrada en Hillel. No obstante, hay una excepción a la regla: si el que vende no tiene nada y su vida corre peligro, puede vender lo que todavía no posee. Esav pensaba que se moriría. No tenía nada, por tanto, podía vender sin aun morir su padre. Esto es precisamente lo que aprovecha Yaakov para hacer la venta válida. Esav dijo: “Estoy en peligro de muerte ¿De qué me sirve entonces esta primogenitura? Esto hizo válida la venta; el momento no podía ser más apropiado para que la transacción fuese válida.


Pregunta: ¿Cuál era el peligro de muerte que tenía Esav?


Respuesta: Nimrod, el oponente de Avraham Avinu, tenía un manto de caza con propiedades sobrenaturales. Se creía que era parte de la vestimenta de piel con la cual fue vestido Adám Harishón en el Gan Edén. Al salir de cacería, se colocaba ese manto y los animales venían a él mansos, como acudían a Adám para darles nombre. De esta manera Ninrod los cazaba fácilmente. Esav robó el manto pero no sabía usarlo bien. Cuando Nimrod (el hijo de Nimrod que llevaba su mismo nombre) lo supo, juró matarlo. Y este era el peligro de muerte que temía Esav.

A partir de esta venta, el sacerdocio pasó de manos de Esav, a manos de Ya’akov y el derecho de la Cueva de Macpelá como lugar de sepultura. Esta historia marca la separación definitiva entre los hijos de Yitzjak. Esav tomó aquí su destino. Yaakov, el suyo. De ahora en adelante, serán dos vidas paralelas, pero separadas para siempre. Tanto en esta edad presente como en el mundo por venir.


26:1-33 Yitzjak y Avimelec

Como ya hemos estudiado, Avimelec era un título para el rey de los filisteos en aquellos días. Algo así como el faraón en Egipto. Diferentes personas con un mismo título nobiliario. Este Avimelec, según el Rambán, no es el mismo que conoció Avraham avinu, sino su hijo.


26:3,4 “Habita en esta tierra”. La letra faltante y la misión de Mashiaj.

Como vimos en el resumen, una grande hambruna vino a la tierra de Israel. Diez grandes hambrunas sacuden el mundo. Esta es la cuarta. La última será previa a la venida del Mélej HaMashiaj, como él mismo nos lo advirtiera11. “Pestes y hambrunas”. No es un hambre cualquiera. Será física y espiritual. En la cuarta, nuestra parashá, el hambre era tan fuerte que la vida de las personas corría peligro. Yitzjak sabía la historia de su padre Avraham, que para escapar de la hambruna de sus días, desciende a Egipto. Piensa hacer lo mismo y por ello se mueve más hacia el sur oeste, camino del mar, la vía más corta para llegar a Egipto. Llega a Guerar, la capital de los filisteos en aquellos días. El Eterno le sale al encuentro y le prohíbe descender a Egipto.


Pregunta: ¿Por qué Yitzjak es el único de nuestros patriarcas que nunca le fue permitido salir de Eretz Yisrael?


Respuesta: Desde el incidente del monte Moriáh, atado a la madera sobre un altar de piedras, Yitzjak se transformó en un holocausto viviente. El grado de santidad de su vida no le permitía moverse fuera de los límites de la tierra sagrada sin afectarlo para siempre. Debido a ello, ni siquiera para buscar esposa se le

26:3 Mora en “esta” tierra.

La palabra hebrea para “ésta” es Eleh (alef-lamed-hei) y aparece casi siempre así en toda la Toráh. Pero hay ocho excepciones a esta regla. En cada una de esas excepciones, la “hei” final es quitada y en su lugar se lee “Hael” (hei-alef-lamed) que significa lo mismo. El Midrash12 explica estas excepciones indicando que es una alusión a que “esta tierra” sin la “hei” al final, significa, “la mayoría de esta tierra”, pero no su totalidad. El resto será usufructo para Edom. Moab y Amon.


Pregunta: ¿Cuándo entonces se cumplirá la promesa dada a nuestro padre Avraham con respecto a la totalidad de la tierra prometida?

Respuesta: Responde el Midrash13 que será en los días de Mashiaj cuando él conquistará “toda la tierra” y la entregará en herencia a los hijos de Israel de forma completa y permanente. Mientras tanto, debemos aceptar “esta” tierra, todavía sin la hei.


26:4,5 “Porque Avraham escuchó mi voz, y cumplió mis mandatos, Mis preceptos y Mis leyes”.

La frase: “escuchó mi voz” es una referencia al Shemá. Mis mandatos, es una referencia a las siete leyes de Noaj. Mis preceptos, a los jukim. Mis leyes, a lo que sería preservado por escrito y lo que sería pasado oralmente. Esto lo recibí de mi maestro.


26:15-18 Pozos viejos y nuevos

Los siervos de Avraham avinu, como ya hemos estudiado, cavaron muchos pozos. Los filisteos los cegaron por miedo a que vinieran ejércitos extranjeros y tuvieran provisión de agua para asediar sus ciudades. Yitzjak re-abrió esos pozos y los nombró según lo había hecho su padre. A estos pozos cubiertos de piedra, se le conocen como “pozos ciegos”, es decir, que no tienen “agua” y uno no puede “verse reflejado el rostro en ellas”. Al no poder verse el rostro, es un “pozo ciego”. El gran peligro era, sin duda, militar. Esto es el nivel pashat.


A nivel remez: todo judío debe hacer lo posible por mantener las costumbres de nuestro pueblo. Ni siquiera en algo tan aparente simple como “los pozos viejos”, Yitzjak tuvo la idea de darles un nombre diferente al que había dado su padre. Solamente siendo fieles a las costumbres de nuestros mayores, podemos perpetuar la identidad hebrea de nuestro pueblo. Romper con esas costumbres, innecesariamente, es desconectarse de la raíz que une a todo Israel. Rav Shaul, al final de su vida decía14: “No he hecho nada contra las costumbres de nuestros padres”. Pero no debemos confundir las “costumbres de los padres”, con las “tradiciones de los jueces” que son dos cosas diferentes. Ningún rabino tiene autoridad por encima de la Torah y las costumbres de los padres. Toda decisión que destruye ambas cosas, libera al judío inmediatamente de ser obedecidas.


En nivel drash, la enseñanza es que Yitzjak tuvo que volver a enseñar las Siete Leyes Universales a los gentiles del área, porque se habían vuelto a sus idolatrías, estaban de nuevo “ciegos”, eran pozos sin “agua”. Y el que Yitzjak diera el nombre antiguo dado por Avraham, significa que tuvo que enseñarles de nuevo los mismos principios universales, comenzando con el primero y más importante: No idolatría.


A nivel sod, el primer pozo es una alusión al Primer Templo. El segundo pozo, una alusión al Segundo Templo. El tercer pozo, sobre el cual ya no hubo pleitos, es una alusión al Tercer Templo que santificará el Mélej HaMashiaj, nuestro Santo Maestro. Y así como dijeron: “Ahora el Eterno nos ha dado mucho espacio”, esto es una referencia a la vastedad y amplitud del lugar donde el Mashiaj reunirá a sus estudiantes para instruirnos en los caminos de la Toráh.


27:1-40 La bendición de Yizjak sobre sus hijos

Cuando nuestro padre Yitzjak tenía 123 años, su vista se nubló y no veía.


Pregunta: ¿Qué causó la ceguera en Yitzjak?


Respuesta: Según los midrashim, hay varias razones. Se cuentan las siguientes:


  • Primero: el humo del incienso que quemaban las mujeres cananeas de Esav.

  • Segundo: Yitzjak oraba porque los idólatras sufrieran a fin de expiar sus pecados. El resultado fue que perdió la vista.

  • Tercero: El soborno “ciega los ojos del sabio”, y Esav, con sus falsas atenciones, había causado la ceguera de su propio padre, porque los manjares que le traía, ganó su afecto en detrimento de la promesa dada a Yaakov desde el vientre de su madre.

  • Cuarto: Yitzjak se deleitaba mirando el rostro de su hijo, sin saber que era malvado a sus espaldas. Mirar el rostro de un malvado, ciega los ojos de los hombres.

  • Quinto: Avimelec, por el incidente de Saráh, pronunció una maldición sobre nuestro padre Avraham, que un hijo suyo quedaría ciego.

  • Sexto: El Eterno cegó a Yitzjak para que no viera lo malvado de Esav, su hijo.

  • Séptimo: El Eterno causó la ceguera para que la bendición pudiera caer sobre Yaakov.

  • Octavo: Cuando estaba atado al madero, las lágrimas de Avraham fueron como gotas de sangre y unas cayeron sobre los ojos de Yitzjak afectándole su vista. El resultado fue que al final perdió la visión completamente.

  • Noveno: Cuando estaba sobre el altar en Moriá, Yitzjak vio la Shejinah y no apartó la vista y le afecto el nervio óptico.

  • Décimo: Cuando estaba atado al madero, los ángeles lloraron y unas lágrimas cayeron sobre los ojos de Yitzjak causando luego la ceguera.


Sea lo que fuese, o una sola razón o muchas, lo cierto es que la ceguera sirvió perfectamente a los propósitos del traspaso oficial de la bendición. El día previo a Pésaj 2171 (26 de Marzo 1590 a.e.c), teniendo sus hijos la edad de 63 años cada uno, Yitzjak bendijo a Yaakov y luego a Esav.


27:2 “Soy viejo y no sé el día que voy a morir”.

Según Iafé Toar, hay siete cosas que el hombre, en su estado natural, no puede saber:


Primero: El día de su muerte. Segundo: La venida del Mashiaj. Tercero: La caída de Edom (occidente)

Cuarto: La profundidad, altura y anchura de la Toráh. Quinto: Qué negocio hace rico a todos.

Sexto: Los pensamientos del prójimo.

Séptimo: El sexo del que está en el vientre de su madre.


Enseñanza: Yitzjak, al no saber la hora de su muerte, quiere dejar todo en orden. Es un deber de cada yehudí, casado y con hijos, tener su casa en orden antes que le sorprenda la muerte, para no dejar deudas, malos momentos e incertidumbres a sus hijos.


Pregunta: ¿Por qué pide Yitzjak a su hijo Esav que le prepare una suculenta comida para entonces bendecirlo?

Respuesta: La bendición es una forma de profecía. Para ello, la Presencia Divina debe reposar sobre el que bendice. Una persona con hambre, no es feliz. Entonces necesita comer para sentirse físicamente satisfecho y en ese estado, poder recibir Rúaj HaKodesh y profetizar. La alegría del corazón atrae la Presencia Divina.


Pregunta: ¿Qué motivó a nuestra madre influenciar en Yaakov para que tomara la bendición de la primogenitura?

Respuesta: Ella sabía la profecía que el Eterno le había dado: “El mayor bendecirá al menor”. Por otro lado, el cordero es sinónimo de

Israel y de Mashiaj. Lo que estaba diciéndole era: Tienes que hacer un gran bien al pueblo Israelita y al Mashiaj. Si la bendición es dada por Rúaj HaKodesh a Esav, no habrá pueblo de Israel y no habrá Mashiaj. El mundo entero se perderá. De ti depende que esto no suceda. Hoy es víspera de Pésaj, es necesario tener dos corderos, uno para el sacrificio pascual y el otro para el de jaguigá (sacrificio de paz). Por tanto, la memoria de Israel y de Mashiaj, fueron la gran motivación para cumplir lo que el Eterno había prometido por la profecía de Eber, hijo de Shem, hijo de Noaj.


27:19 “Esav, tu primogénito”.

Pregunta: Yitzjak preguntó: ¿Quién eres hijo mío? Y Yaakov dijo: “Yo soy Esav, tu primogénito”. ¿No mintió Yaakov a su padre, sabiendo que no era Esav?


Respuesta: Las palabras en hebreo usadas por Yaakov Avinu son interesantes, porque pueden significar: “Yo soy. Esav (es) tu primogénito”. De esta manera, no mintió directamente a su padre, lo cual sería inconcebible en Yaakov. Pero usó, por recomendación de su madre, una forma del lenguaje sumamente ambigua que excluye la mentira.


27:28 “Que Elohim te de el rocío del cielo”.

“Elohim siempre es una alusión al atributo de “justicia”. Lo que significan estas palabras es esto: “Si eres bueno, guardas mitzvot y mantienes las costumbres, merecerás el rocío del cielo. Pero si te apartas de los mandamientos, Esav te dominará”. Esto es lo que causó luego que Yaakov tuviera miedo de su hermano, porque había guardado el mandamiento de estar en Eretz Yisrael, mientras que él estuvo en el exilio. Por ese mérito, Yaakov pensaba que su hermano prevalecería sobre él.


Pregunta: ¿Qué es el rocío del cielo?

Respuesta: La Toráh es vista como el rocío del cielo pues Moshé Rabenu dijo16: “Goteará como el rocío mi enseñanza”. Por tanto, los descendientes de Yaakov recibieron la Torah en Sinaí por el mérito de la bendición de Yitzjak quien habló por Rúaj HaKodesh.


27:41 “Y odió Esav a Yaakov por la bendición…”

Pregunta: ¿No la había vendido? ¿Por qué ahora la pedía y se consumía de dolor al verla perdida?


Respuesta: En un principio, Esav pensaba engañar a Yaakov, negando que le hubiera vendido la primogenitura. Ahora se encontraba preso de sus malas intenciones y el resultado fue que en verdad se privó de lo que había considerado inservible. Por otro lado, la riqueza de Yitzjak estaba escondida. Al saberse que era extraordinariamente rico, Esav fue movido por envidia para engañar a su hermano negando la legitimidad de la compra-venta. Pero nada le valió. La justicia del Eterno causó que la bendición llegara al receptor apropiado.


27:8,9 Nuevas bodas de Esav

Pregunta: ¿Por qué busca una esposa de las hijas de Ishmael? Respuesta: Nos dice Abarbanel: “Esav pensó que había perdido la bendición de su padre por causa de sus mujeres cananeas. Con la mira de procurar una reversión del asunto, busca una nueva esposa de las hijas de Yishmael. Pero al no divorciarse legalmente de las cananeas para enmendar su camino, mostró que quiso apropiarse de nuevo de la bendición con su propia fuerza basada en la falsa de piedad y el engaño. En realidad, tuvo la intención de satisfacer a su padre para procurar sobornarlo, pero en su corazón no había verdadero arrepentimiento”.


HaTsofen HaMaljutí: Meir 9:14-10:31


Destacamos dos principios subrayados por el Maestro:


Primero: La importancia del arrepentimiento - 9:43-47

Nuestro Santo Maestro enseña de la importancia de hacer teshuvá de forma radical y nos dice: “Si tu mano te es causa de tropiezo, córtala, es mejor para ti entrar manco en la vida, que ir con las dos

manos al Gehinom, donde el fuego no se puede apagar. Y si tu pie te es causa de tropiezo, córtalo; es mejor para ti entrar cojo en la vida, que con los dos pies ser echado en el Guehinom. Y si tu ojo te es causa de tropiezo, sácatelo; es mejor para ti entrar tuerto en el Maljut HaShem, que con los dos ojos ser echado al Guehinom”.


Segundo: El tema del divorcio 10:1-12 Pregunta: ¿Es permitido el divorcio?

Respuesta: Aunque es permitido, se trata de una concesión, una salida honorable, no la meta o propósito.


Explicación:


Divorcio: Un recurso legal, permitido por las Escrituras para la disolución de un matrimonio que ha sido establecido legalmente ante una autoridad competente, generalmente una autoridad civil y/o religiosa. En el caso de un yehudí, el único matrimonio halájicamente válido lo establece la Ley de Moisés, bajo el principio de que existen tres formas de adquirir esposa y dos para deshacerse. En el exilio, las Leyes de Noaj se imponen y deben ser seguidas.

Las causas para un divorcio siempre giran alrededor de la violación, por uno de los conyugues, del pacto matrimonial.

Entre esas violaciones se encuentra, como causa primaria, la infidelidad. Si una de las partes trasgrede el pacto matrimonial por medio de una relación infiel, la parte ofendida tiene derecho a pedir una carta de divorcio para disolver la relación. Las infidelidades más conocidas del pacto matrimonial son, aunque no limitadas a, las siguientes:


  • El Adulterio

  • La violencia. Tanto física como emocional. Las estadísticas reflejan que casi siempre es el esposo el culpable, aunque hay excepciones a la regla.

  • Negación de la relación íntima por razones no justificadas.

  • Malversación de recursos económicos. Cuando uno de los conyugues, generalmente el hombre, no suple las necesidades materiales de la familia por no querer trabajar, o un uso inapropiado de sus recursos, generalmente tomándolo para su disfrute personal o para cubrir vicios personales, dejando la familia en un caos material.

  • Negación a darle hijos a su conyugue pudiendo hacerlo, aludiendo razones sin peso.

  • En el caso de la comunidad judía, negación de comida kosher (autorizada) por parte de la esposa hacia su marido o viceversa.

  • Por incompatibilidad de caracteres. Cuando la situación se hace insoportable y los intercambios de palabras reflejan un daño emocional irreparable.

  • Por razón de la fe religiosa. Existe la posibilidad de que una pareja experimente serios conflictos matrimoniales por asuntos de la fe, especialmente cuando luego de estar casados, uno de los dos se convierte a una religión diferente a la que tenían antes. De no superarse, podría ser una causal de divorcio. También existe el caso de diferencias halájicas entre la pareja que hace la relación insoportable, cuando uno de los cónyuges impone ciertas prácticas y costumbres legalistas que el otro no puede soportar.

  • Por enfermedad, casi siempre mental, donde la otra parte corre el riesgo de perder su vida.

  • Por bigamia, cuando se descubre que la otra parte se ha o estaba casado legalmente con otra persona.

  • Por homosexualismo, lesvianismo o bestialismo por una de las partes.


En todos estos casos, existe la posibilidad de introducir un recurso de divorcio para disolver oficialmente el contrato matrimonial.

Sin embargo, aunque el divorcio es permitido en las Escrituras, la causa tiene que ser justificada. Por ejemplo, encontrarse una mujer má

s hermosa e intentar dejar la suya para casarse con la otra, está prohibido. Encontrarse con un hombre que le puede dar un mejor futuro económico que el que tiene, y abandonar este último por el primero, está prohibido.

Definir qué es una causa justificada, es la responsabilidad de los jueces. En el caso del matrimonio religioso, quien lo realizó debe ser consultado. Ninguno de los conyugues tiene autoridad total para definir si su caso es justificado o no porque los cónyuges, la mayoría de las veces, no están en capacidad emocional ni legal para tomarla por sí mismo.

Por tanto, la ley judía establece que en casos donde un divorcio es demandado, la pareja debe recibir consejería matrimonial lo suficientemente apropiada como para evitar, hasta donde sea posible, la ruptura del pacto matrimonial. Todo esfuerzo debe ser realizado antes de autorizar un divorcio. Solamente después que todos esos recursos han fallado, puede el juez que atiende la vista, autorizar la disolución legal del matrimonio.


Aun en el caso del adulterio, existe la posibilidad del perdón y la reconciliación y aunque es difícil, tal reconciliación debe buscarse, especialmente si hay niños pequeños en la relación.

Debe ser dicho que en caso de adulterio, aunque la parte que violó el pacto es culpable y llevará su pecado, siempre hay una responsabilidad en la otra parte, que debe ser analizada. ¿Qué razones fueron dadas para que la otra parte buscara otros brazos?


¿Qué motivos fueron dados, si alguno, para que tal acto tuviera lugar? ¿Descuido? ¿Falta de atención a las necesidades emocionales de la otra parte? Todo esto debe ser estudiado y analizado por las autoridades competentes y solamente después de buscar, por todos los medios posibles, la restauración de la relación, y si esto falla, entonces conceder el divorcio. Hay dos tipos de adulterio, pasivo y rebelde. Este último es el resultado de la maldad y la mala intención del responsable. El pasivo es el adulterio que ocurre cuando una de las partes empuja fuera del vínculo matrimonial apropiado a su pareja y la parte afectada, sin maldad o mala intención, encuentra luego en otros brazos el amor y protección que la otra parte nunca le confirió. En ambos casos hay infidelidad, pero las causales son completamente diferentes. Debido a que nadie a ciencia cierta sabe lo que ha ocurrido entre marido y mujer, cuando se sospecha de adulterio o fornicación, se debe dejar el juicio a Di-os pues solamente El conoce la realidad del corazón de los hombres por lo que Rav Shaul establece que solamente Di-os está en capacidad de juzgar esos casos (Heb. 13:4).


Por tanto, aunque el divorcio es un recurso legal introducido en las Escrituras para disolver una relación que se vuelve insostenible, no constituye la meta de Dios. La meta es que no haya disolución del vínculo matrimonial. Nuestro Santo Maestro afirmó: “Pero al principio no fue así”, indicando que debemos procurar siempre el propósito original.


Esto es evidente cuando recordamos que las Escrituras llaman al matrimonio, “kidushim”, esto es, “santificación” o “dedicación”. En otras palabras, el matrimonio no es solamente un pacto social, es una relación espiritual, el cumplimiento de una ordenanza bíblica y por lo tanto, cada matrimonio es sagrado. Cuando una relación no parte en realidad de una base espiritual, su sobrevivencia corre peligro, por tanto, es responsabilidad de los que aspiran casarse o están casados, mirar siempre que haya unidad espiritual, antes que física o material.


Cuando la unión parte de una base apropiada, la pareja tiene ahora una relación única que envuelve una dedicación total del uno hacia el otro de tal manera que siendo dos cuerpos, vienen a ser una sola alma.

Esta unión espiritual es lo que hace del matrimonio algo especial que tiene que ser considerado a la hora de hablar del divorcio, pues tal recurso, rompe legalmente esa unión y causa serios daños emocionales y espirituales a la pareja. Tal cosa debe evitarse tanto como sea posible.


Consecuentemente, solamente cuando la causal es válida y cuando un juez competente testifica haber hecho todo lo necesario para salvar la relación, se puede conceder un divorcio.

En este caso, el estado de la pareja no vuelve a hacer “soltero” y “soltera”, sino “divorciado(a)”, indicando con eso lo sagrado del pacto que ha sido roto.


Todo divorcio tiene consecuencias espirituales, legales, económicas, emocionales y sociales y deben ser estudiadas con la pareja antes de la firma de un divorcio pues su estado postrero podría ser peor que el primero.


Ahora bien, desde la perspectiva judía, el divorcio es una salida honorable cuando una situación cruza cierta línea roja de no retorno y alcanza una posición que comparado con el cuerpo humano, es una enfermedad terminal y en ese caso, por salvar el cuerpo, es preferible amputar un miembro que ya no funciona. Esto no significa que haya que tomar el divorcio a la ligera, se trata de la última opción cuando se dan ciertas condiciones extremas. Miremos lo que nos dice la Palabra:


"Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y sucede que ella no le agrada por haber él hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá una carta de divorcio, la entregará en su mano y la despedirá de su casa." (Devarim 24:1)

Esto significa que cuando un esposo ha encontrado odioso vivir con su mujer, que la deje ir, para que ambos encuentren paz. No obstante, el matrimonio o contrato matrimonial no debe ser tomado livianamente, pues como dice Rabá Iojanán, debe haber un “motivo profundo” para llegar al divorcio ( Iebamot 37b; Eben HaEzer 119:3). Este es precisamente el punto que trata nuestro Santo Maestro cuando le traen el tema del divorcio según la ley de Moisés, aceptando el Ríbi que solamente en el caso extremo de “infidelidad” está permitido el divorcio, aun cuando al principio no fue así, es decir, que no fue la intención original que dos cónyuges se separaran, mas por causa de la presencia del yetzer hará, hubo que dar esa salida honorable para las partes, al menos para una de ella, es decir, la víctima activa.


¿Qué significa “tomar el matrimonio a la ligera”? Al menos existen trece situaciones de ligereza que de no atenderse, pueden llevar a la ruptura matrimonial:

  1. Aquel que se casa sin la debida preparación económica y emocional, solamente para “salir de su casa”.

  2. Aquel que violenta el pacto matrimonial por una relación de rebeldía adúltera.

  3. Aquel que violenta el pacto matrimonial por una relación homosexual.

  4. Aquel que violenta el pacto matrimonial por bestialismo o sodomía obligada.

  5. Aquel que violenta el pacto matrimonial por violencia física contra una de las partes.

  6. Aquel que violenta el pacto matrimonial por incumplimiento del deber conyugal.

  7. Aquel que violenta el pacto matrimonial por no proveer para su esposa y sus hijos.

  8. El que se casa con alguien a quien aborrece, pero lo hace obligado por razones culturales o religiosas.

  9. El que se casa por interés religioso, económico, social o legal.

  10. El que se divorcia de su mujer por haber encontrado otra que le guste más, o viceversa.

  11. El que sigue viviendo con una mujer que en su corazón ya no soporta, sin embargo, vive aparentando otra cosa en público para evitar el “qué dirán”.

  12. El que vive en un constante desasosiego matrimonial con una mujer que lo irrespeta tanto en privado como en público, y aún así, deja ese yugo sobre su cabeza y mantiene ardiendo el infierno de su shalom bait.

  13. El que es impedido de cumplir con su servicio supremo al Eterno por causa de su mujer (Esto es lo que explica por qué algunos rabinos tuvieron que tomar la difícil decisión de separarse de sus esposas en la época de la Mishná).

La posición del Ribi Yeshua, nuestro Santo Maestro es que cuando esa situación de “infidelidad” ocurre por tomar el matrimonio “ligeramente”, una carta de divorcio sería permitida. Hay que recordar que “infidelidad”, desde el punto de vista hebraico, no ocurre de una sola forma (fornicación o adulterio), sino varias, según establece el pacto matrimonial firmado por las partes, es decir, infidelidad con todas o algunas de sus derivaciones.


En ciertas circunstancias, el divorcio, tal como estipula el Eterno, es muchísimo mejor y adecuado que el mal entendido dogma de "hasta que la muerte nos separe" que representa una vida insufrible, de rencor y falta de santidad matrimonial.


Es evidente que Yeshua, y los profetas que le precedieron, no está en contra de Moisés, sino de una mala interpretación de Moisés. Uno de los problemas que ha incrementado este malentendido viene por la incorrecta traducción de Malaquías 2:16. La mayoría de las versiones usan dicho texto para afirmar que “Di-os aborrece el divorcio”.


Sin embargo, si Di-os mismo instituyó el divorcio para situaciones cuando no hay otra salida, ¿cómo va a decir que odia lo que él mismo estableció? En realidad, el profeta Malaquías lo que dice es esto: “El que aborrece a su mujer, que la divorcie, ha dicho el Eterno Elohim de Israel…” (Malaji 2:16).


Esto es muy diferente a la traducción que afirma que “Di-os odia (aborrece) el divorcio”, cuando fue el mismo HaShem quien dio la salida honorable a una situación que hace de la relación matrimonial un desastre. Consecuentemente, de acuerdo a lo que la Toráh establece (es decir, según el inmutable criterio del Eterno), el que los cónyuges se separen oficialmente es un opción válida, aunque no la más deseable. Este es un caso de mayor peso. No obstante, los cónyuges (o al menos uno de ellos), han de hacer todos los esfuerzos por conciliar sus diferencias, y negociar en aquellos aspectos que sean negociables, es decir, los que son superficiales y que pueden estar perjudicando lo que es fundamental. Pero hay cosas que no pueden ser negociables. Entre los aspectos no son negociables, dentro de nuestra fe netzarita, se pueden citar los siguientes:

  1. Afirmar que uno que niegue a Yeshua y se convierta al judaísmo ortodoxo aunque desligado del Maestro, no perderá su salvación porque guarda Torah.

  2. Que no es necesario hablarle a los judíos de Yeshua y que básicamente está prohibido tal cosa.

  3. Que cuando uno encuentra una oveja perdida de la casa de Israel debe conducirla a una sinagoga ortodoxa y que un rabino ortodoxo (que niega a Yeshua) se encargue de ellos.

  4. Que solamente a los gentiles debe hablárseles de Yeshua porque no es el tiempo para hablar a los judíos de Yeshua. Cuando ese tiempo llegue, HaShem mismo se encargará de alcanzar los judíos para Yeshua.

  5. Que solamente el Shulján Aruj es la fuente apropiada y correcta de establecer la halajáh.

  6. Que solamente los rabinos ortodoxos (que niegan a Yeshua como Mashiaj) tienen autoridad para explicar la ley divina y la halajah.

  7. Que aun los netzaritas debemos sujetarnos a los rabinos ortodoxos (que niegan a Yeshua) y hasta nuestras propias actas de retorno deberían ser firmadas y selladas por ellos, de lo contrario, todo es inválido.

  8. Que la atención, cuidado, cariño, relación íntima, respeto, consideración y dignidad personal que merece la otra pareja, no son elementos a considerar en la relación, porque la otra parte, “está obligada a vivir conmigo no importa cómo yo actúe”.

Cuando estas cosas no se arreglan y si no encuentran solución aceptable para mantener una vida equilibrada juntos, el divorcio es una forma de reducir los daños de lo que resulta ser una convivencia insoportable. Más aún, para los miembros de nuestra familia judía es

una mitzvá (por mayor peso) que los casados se divorcien cuando la vida en común les resulta dolorosa, e indudablemente perjudicial para su salud y bienestar físico, emocional o espiritual, tanto a la pareja, como a uno de ellos ( Eruvin 41b).


Tal es el sentido con el que hay que entender la Torah cuando afirma: "Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y sucede que ella no le agrada por haber él hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá una carta de divorcio, la entregará en su mano y la despedirá de su casa."


Es evidente que la enseñanza de nuestro Santo Maestro sobre el tema, no está ni con Shamai (solo en caso de adulterio) ni con Hillel (por cualquier causa) sino es una posición única y original, extraordinaria, digna y al mismo tiempo llena de humana condescendencia y misericordia.


El dogma católico del matrimonio como “sacramento” ha permeado la teología cristiana, y muchos que vienen a las raíces hebraicas todavía mantienen una mentalidad católica que les impide ver la realidad de temas tan delicados como el que nos ocupa en este comentario. Esto ha llevado a desarrollar por parte de los cónyuges una actitud ligera y abusiva hacia la otra parte, amparado(a) en la idea de que “no importa qué pase ni lo que haga, mientras no sea “adulterio”, no se podrá separar de mi”, trayendo sobre la relación un mar de abusos emocionales que hace del matrimonio un infierno en vez de un hogar de shalom.


Es cierto, el Maestro dijo: “Lo que Elohim juntó, el hombre no lo separe”. Sin embargo, ¿qué significan estas palabras en el contexto del judaísmo del segundo templo cuando fueron dichas por primera vez? La respuesta es que solamente Elohim que une, tiene el derecho de separar cuando las ligerezas de los cónyuges o uno de ellos, causa que la relación se destruya más allá de lo recuperable. Lo que no puede ser redimido, se destruye. En otras palabras, está prohibido para un yehudí ir a los tribunales gentiles (los hombres) para que los separe, cuando la Torah tiene una solución para eso. Por supuesto, en el exilio las cosas cambian, porque las leyes de los hombres son halajah también para el yehudí. Pero ese no fue el caso en los días de Yeshua, solamente que los romanos dominaban y

controlaban la nación y tenían ingerencia en esas cosas. Acudir a un tribunal romano en esos casos extremos, ignorando los recursos internos de la Torah, es violar el principio de que “lo que Elohim juntó, el hombre (los tribunales gentiles) no lo separe”. Es por esa razón que Rav Shaul prohíbe resolver los problemas internos de los santos ante los incrédulos ( 1 Cor. 6:1ss). Un yehudí que obligue a la otra parte a ir a un tribunal gentil para resolver esos problemas que tienen solución dentro de la casa judía, viola este mandamiento y será responsable de sus acciones. ¿No atenta la opción del divorcio contra lo sagrado del matrimonio? Todo lo contrario, lo afirma, porque solamente cuando entendemos apropiadamente el recurso del divorcio dado por Di-os, los cónyuges serán cuidadosos en mantenerse fieles al pacto matrimonial, sabiendo que la otra parte tendrá siempre el recurso de la separación como vehículo legalmente permitido para deshacer una relación vergonzosa, abusiva y cruel que ha cruzado, lamentablemente, la línea del no-retorno, destruyendo así toda posibilidad de convivencia sana, digna y honorable, tanto ante Di-os como ante los hombres.



Feliz el cónyuge que respeta, considera, valora, ama, cuida y protege lo que Di-os le ha dado para hacer de la vida matrimonial, un remanso de paz, no un campo de batalla donde la sangre vive derramándose diariamente y donde el grito de los heridos pareciera sordo a la otra parte que burlándose de sus gemidos, continúa el curso de su vida de forma irresponsable, insensible e ignorante del dolor de su pareja, a la cual juró amar y cuidar, “hasta que la muerte lo separe”. La muerte debe separar solamente a los que se han mantenido fieles al convenio matrimonial, pero cuando esa alianza es rota sin piedad, día tras día, el Eterno tiene autoridad para separar lo que el hombre no puede, ni debe, y en este caso, cuando el decreto divino entra en acción, ni siquiera la muerte tiene nada que decir.


¿Y qué sucede cuando una pareja de no creyentes recibe la palabra y solamente uno de los dos la acepta en su corazón, abandona sus ídolos y se vuelve al Elohim de Israel? A esto responde Rav Shaul diciendo: “Si él conciente en vivir con ella, no se separe” (I Cor. 7:13). Mas en el caso que una de las partes le haga la vida imposible a la otra, la afectada tiene el recurso de la separación, porque “a paz nos llamó Di-os”. En el caso de que una mujer sea la que se divorcia de su marido, dentro de las razones contextuales expuestas por Rav Shaul, entonces deberá permanecer sin casarse. Esto no aplica al hombre por razones obvias (I Cor. 10:11). El marido no debe abandonar su esposa, en tanto que no haya infidelidad al pacto matrimonial más allá de la zona de no retorno como ha sido explicado arriba.


Casarse de nuevo es una opción válida como quedarse soltero, si así lo desea, excepto que “quemarse le sea peor” y en este caso, “mejor casarse que quemarse”. No obstante, cada caso reviste aristas únicas y personales que deben ser tratado no dentro de los principios generales, sino de los particulares del mandamiento. En resumen, el divorcio está permitido, es una salida honorable cuando el matrimonio ha probado ser un desastre emocional y espiritual para las parejas o al menos para una de ella. Es la difícil decisión de cortar un miembro del cuerpo que se ha enfermado y no resiste la cura y entonces hay peligro que el cuerpo perezca. En este caso, la amputación, aunque dolorosa, es una decisión inteligente y necesaria para salvar el resto del cuerpo que de otra manera perecería irremisiblemente. No obstante, aunque permitido, se trata de una concesión, una salida honorable, no la meta o propósito del matrimonio. Si esta situación extrema nos alcanzara, entonces debemos procurar que la próxima vez, todas las precauciones sean tomadas y con las lecciones aprendidas ser un mejor esposo y una mejor esposa que se mantenga fiel al pacto matrimonial en todas sus partes.


Feliz el que procura en todas las cosas, la paz y la tranquilidad para realizar el trabajo que el Eterno le ha encomendado en la tierra pues la misión es tan alta y urgente que el Maestro no dudó en afirmar que si esposo o esposa, hijos o padres, tierras o bienes son un estorbo en cumplir la obra de la redención, el que tiene como prioridad el Reino de Di-os y su justicia, tiene el sagrado deber de dejar a un lado cualquiera de esas cosas, con tal de cumplir la misión que le ha sido asignada (Mt. 19:29). Consecuentemente, aun en una relación matrimonial sana, como es el ideal de la Toráh, la urgencia de la redención impone sobre nosotros el reto de que “el que tiene esposa, como si no la tuviese”, no por ignorarla, sino porque nunca sea una excusa para cumplir la misión encomendada (1 Cor.7:29).


EL MIDRASH DICE:

Rivka (Rebeca) da a luz a Iaakov (Jacoc) y Esav (Esau)


Rivka estuvo casada con Itzjak durante veinte años, pero aún no tenía hijos.

¿Por qué Hashem no le concedió hijos? La siguiente explicación nos dá un indicativo acerca de este asunto:


En uno de mis viajes alguien me hizo la siguiente pregunta: ‘Rabi, ¿por qué tantas parejas judías no tienen hijos?

-Hijo mío- le contesté -Hashem las ama entrañablemente y las purifica para que intensifiquen sus tefilot. Entonces los hace esperar para tener hijos. Pueden aprender esto de los ejemplos de nuestros patriarcas:

  • Abraham y Sara tuvieron que esperar pon Itzjak (Isaac) durante setenta y cinco años y rezaron constantemente hasta que nació.

  • Rivka rezó durante veinte años hasta que tuvo un hijo.

  • Rajel (Raquel) era estéril, rezó durante catorce años hasta que tuvo un hijo varón

  • Janá fue estéril durante diecinueve años hasta que dio a luz a Shmuel (el Profeta Samuel).

Después de veinte años, Itzjak y Rivka visitaron Har Hamoriá, el mismo lugar donde Abraham había atado a Itzjak y lo había preparado para matarlo. Tanto Itzjak como Rivka rezaron y ofrecieron un sacrificio. Itzjak rezó - Permite que los hijos que Tú me darás nazcan de esta mujer justa. Rivka rezó -Permite que los hijos que Tú me darás sean de este tzadik. La tefilá de Itzjak fue escuchada y Rivka quedó embarazada. Su embarazo fue poco usual. Tuvo dolores tan excesivos que apenas pudo soportarlos. Sintió que dos fuerzas peleaban en su vientre, tratando de matarse entre sí. Cuando pasaba por un Beit Hakneset (sinagoga) o Beit Hamidrash (casa de estudio de la Torá), se producía un sacudon y una movilización interna en esa dirección.Cuando pasaba por un templo donde se practicaba la idolatría, sufría otro movimiento hacia él. Si bien Iaakov y Esav, aún en el vientre de Rivka, no poseían ideas propias, sus inclinaciones naturales se manifestaban antes de su nacimiento.


Rivka, aturdida, preguntó a otra mujer -¿Alguna vez experimentó algo similar en sus embarazos?

-No- contestó.


-Mi dolor es tan grande- se quejó Rivka - que deseo nunca haberme quedado embarazada. Aun si fuera destinada a dar a luz a las doce tribus, quienes serán los fundadores de la nación judía, no vale la pena sufrir así.


Como consecuencia de sus quejas, perdió el privilegio de concebir a las doce tribus que nacieron de las esposas de Iaakov. Rivka decidió visitar el Beit Hamidrash de Shem y Ever para preguntar a Hashem acerca de como terminaría este embarazo y para pedirles que rueguen a Hashem misericordia por ella. Shem recibió una profecía de Hashem referente a Rivka.


Le transmitió el mensaje Divino - Hashem dice que estás gestando mellizos. Me ha dicho que te revele los secretos de los futuros acontecimientos y que tú no has de informar a ninguna persona: serás la madre de dos grandes naciones. Las llevas a las dos juntas, pero una vez que hayan nacido, ni el mundo entero podrá albergarlos juntos en paz. ¿Cómo esperas que coexistan en paz dentro de tu vientre?


  • Ambas naciones lucharán por lograr distintos objetivos. Una estará orgullosa de su Torá mientras que la otra lo estará de su fertilidad.

    • Ambas naciones tendrán emperadores poderosos- una, el Rey Shlomo, quien construirá el Beit Hamikdash y la otra, Adriano, quien lo destruirá.

  • De una de las naciones descenderá el Sabio judío y líder R. Iehuda Hanassi y de la otra, el emperador Antonino.


Shem profetizó que -Las dos naciones que concebirás no serán importantes al mismo tiempo. El auge de una dependerá de la caída de la otra. Seguirán peleando hasta los tiempos del Mashiaj, pero finalmente, la vieja servirá a la joven.

Al finalizar el embarazo, Rivka dió a luz mellizos. El primero de los mellizos era un pequeño extraño. No parecía un recién nacido porque era peludo, con barba y la boca llena de dientes. Lo llamaron Esav, que significa "el terminado", pues había nacido con los pelos como un adulto. (El nombre Esav, en este caso, deriva de la raíz a’sa- terminado). Asimismo, el nombre Esav significa "el que está lleno de pelos como el campo lleno de pasto. El aspecto de Esav era rudo. Parecía poseer el temperamento de un asesino. Si bien cuando una persona nace con el temperamento efusivo, como Esav, debe emplear esta predisposición al servicio de Hashem para proteger a los débiles y pelear a los malvados. La habilidad de ser así queda ilustrada con los actos del Rey David.


Hashem envió al profeta Shmuel para ungir a uno de los hijos de Ishai como rey. Ishai presentó a todos sus hijos al profeta, pero Hashem le informó a Shmuel que no había elegido a ninguno de ellos para rey de Israel. Finalmente, Ishai llamó a David de entre las ovejas y Hashem le encomendó a Shmuel: -Elévate y úngelo. Este es el rey elegido para Israel. Cuando Shmuel miró a David, tenía miedo y pensó -Su aspecto es rudo como el de Esav, debe ser un asesino. -David es diferente -Hashem le aseguró a Shmuel. -David solo matará con el consentimiento del Sanhedrin.


David reprimió sus pasiones utilizando todos sus rasgos congénitos positivos al servicio de Hashem. Por otro lado, Esav aplicó sus inclinaciones naturales con fines malos.


Tan pronto como nació Esav, trató de evitar que Iaakov naciera destruyendo el vientre de su madre. Pero Iaakov, se tomó fuertemente del talón de Esav y emergió después de él. Sin embargo, Esav logró dañar el vientre de su madre a tal punto que tuvo una hemorragia y no podría engendrar más hijos.


Hashem permitió que Esav dañara a su madre como castigo porque Rivka se quejó acerca de su embarazo. Había sido predestinada a concebir doce hijos, pero Hashem la castigó y no pudo tener más hijos.


¿Cual es el significado del relato de la Torá acerca de Iaakov tomado del talón de Esav? Simboliza que durante el exilio, Esav predominará

sobre Iaakov y lo aplastará permanentemente. Sin embargo eventualmente, Iaakov asumirá una posición más elevada que Esav. Con el siguiente cuento, el Midrash ilustra como los descendientes de Esav fueron todos destinados al liderazgo en este mundo.


El emperador Dakletainus (Diocleciano) fue originalmente porquero en Tiberias. Una vez estaba vigilando a sus cerdos cerca del Beit Hamidrash de R. Iehuda Hanassi. Al pasar por allí, los estudiantes judíos salieron y comenzaron a golpearlo.


Más adelante, Dakletainus se convirtió en emperador romano y recordó bien lo que los muchachos judíos le habían hecho. Se alojó en la ciudad de Pamaias (cerca del río Jordán) y un viernes por la tarde, cerca del anochecer envió las siguientes cartas a Tiberias: ‘Decreto que todos los rabinos y líderes de la ciudad de Tiberias aparezcan ante mí el domingo por la mañana’. Deliberadamente despachó las cartas no antes del viernes por la tarde antes del anochecer, en conocimiento que los judíos no viajarían en Shabat y que la noche después de Shabat no les daría el tiempo necesario para llegar a Pamaias.


Así, era imposible que se presentaran el domingo por la mañana y tendría un pretexto para castigarlos.

R. Shmuel bar Najman fue a lavarse al río para Shabat y se encontró con R. Iehuda Hanassi quien estaba parado en la entrada del Beit Hamidrash.


-¿Por qué pareces perturbado y tienes la cara pálida?- le pre-guntó.

-Recibí una orden para aparecer delante del emperador- contestó R. Iehuda Hanassi, contándole lo que había sucedido.


-Ven, lávate en honor al Shabat- le dijo R. Shmuel. -Tu Creador seguramente hará un milagro por tí.


Mientras estaban en el baño, el demonio (shed) del baño se apareció ante él, riéndose y bailando. R. Iehuda Hanassi quiso gritarle, pero R. Shmuel dijo -Déjalo solo.

A veces viene para que Hashem realice milagros a través de él. R. Shmuel reprendió al demonio -Tú estás riendo y bailando mientras que tu amo, R. Iehuda está angustiado.


-No te preocupes- contestó el demonio. -Puedes comer tu comida de Shabat con felicidad y paz. Tu amo, Hashem, realizará los milagros por tí. Te colocaré delante del emperador el domingo por la mañana.


Motzei Shabat, después de concluir sus plegarias, el demonio los elevó y los cargó en el aire hacia las puertas de la ciudad de Pamaias. Los colocó frente a las puertas de la ciudad y los esclavos corrieron inmediatamente hacia el emperador diciendo -Los judíos llegaron frente a la puerta.


-Cierren las puertas- ordenó el emperador. El demonio elevó a R. Iehuda y R.Shmuel y los cargó por encima de las puertas a la ciudad.

-Los judíos están en el medio de la ciudad- los esclavos anunciaron al emperador.


-Yo ordeno- ordenó el emperador -que calienten el baño durante tres días. Déjalos entrar, lavarse y sólo después aparecer ante mí.

Pronunció estas palabras con una sonrisa, pero sus intenciones eran malas. Ordenó que el agua sea llevada al punto de ebullición para que los judíos se quemen vivos.


Calentaron el agua por tres días y después R. Iehuda y R. Shmuel fueron obligados a entrar. Sin embargo, disfrutaron de un baño placentero pues el demonio del baño vertía contínuamente agua fria en los tubos, manteniendo la temperatura soportable y agradable. Se lavaron en paz, se vistieron y regresaron con el emperador.


Les reprochó -Si bien ustedes sabían que vuestro D-s realiza milagros para ustedes, estaban errados en profanar el honor del emperador. Se refirió al incidente cuando, como porquero, los chicos judíos lo golpearon y los Sabios no protestaron.


Ellos respondieron: Quizás despreciamos vuestro honor cuando fuisteis un porquero, pero ciertamente te rendimos el debido respeto ahora que eres un emperador.

-Sin embargo, en aquel momento, estabas equivocado- insistió el emperador. -Nunca desprecies a un pequeño romano o a un jóven persa. Algún día puede ascender a un cargo de poder.


Esta historia nos enseña que nosotros los judíos, ya sea en forma individual o colectiva, debemos evitar los conflictos con los gentiles. Nuestros Sabios instituyeron muchas leyes mipnei darkei shalom- para promover las buenas relaciones con los Goim, por ejemplo, que es correcto saludarlos y darles caridad cuando lo necesitan, etc.


Si Hashem planeó otorgar los derechos del primogénito a Iaakov,

¿por qué no nació primero?


Si el principe desea bañarse, el ayudante aparece primero con el cepillo y trapos para fregar la bañera y eliminar toda la suciedad. Una vez que está limpia y brillante, el principe puede entrar.


Esav nació antes que Iaakov para eliminar cualquier posible impureza en la personalidad de Iaakov. Iaakov nació puro y libre de imperfecciones.

Los padres de Esav le pusieron su nombre, pero Hashem Mismo nombró a Iaakov.


Iaakov, el Talmid Jajam (Sabio de la Torá) y Esav, el Cazador


Hasta la edad de trece años, la diferencia entre Iaakov y Esav no era evidente. Ambos crecieron bajo la tutela de su padre Itzjak y su abuelo Abraham. Al alcanzar la edad de trece años, ya era obvio que se orientaban hacia metas divergentes en la vida.


Una rama de mirto y una maleza crecieron lado a lado. Mientras no se habían desarrollado y aún eran tiernas parecían de la misma especie. Una vez que maduraron, la diferencia entre ellas se hizo evidente. Una producía ramas de dulce aroma y la otra producía espinas.


De la misma forma, tanto Iaakov como Esav entraron y salieron del Beit Hamidrash juntos durante trece años, pero luego sus caminos se

separaron. Iaakov se embarcó en la carrera para el estudio de la Torá, la cual ejerció toda su vida. Nadie se dedicaba a la Torá tan diligentemente como Iaakov. No se movió del Beit Hamidrash (Casa de estudios). Después de estudiar en el Beit Hamidrash de Abraham, fue al de Shem, luego al de Ever y volvió al de Shem nuevamente. Esav se convirtió en un cazador que deambulaba por los campos. No solo atrapó animales sino que también engaño a las personas con su lengua poco sincera. Su mente brillante era famosa y cuando un juez local no podía extraer una confesión de un criminal, solía llamar a Esav para que lo ayudara.


El juez inerrogó al criminal -¿Por qué cometiste este delito?

-Yo soy inocente- protestó el hombre. -No maté a nadie. Esav fue convocado. Le preguntó al acusado -¿Qué arma utilizaste, una espada, una lanza o un cuchillo? Tomado por sorpresa, el asesino confesó la verdad.


Al ladrón, Esav dijo -No te pregunté acerca de tí. Sólo dame el nombre de tu complice.


El ladron traicionó a su aliado y finalmente cayó en la trampa y quedó atrapado.


Mientras vivía Abraham, hasta que Esav cumplió los quince años, Esav disimuló su verdadera personalidad. Engaño al mundo haciéndoles creer que era justo. Se esforzó para darle a su padre Itzjak la imagen de temeroso de D-s y de observante de las mitzvot.


-¿Qué hiciste hoy?- le preguntó su padre.

-Estudie en la Ieshivá- contestó Esav.


-¿Qué estudiaste?- preguntó Itzjak.


Esav recordó algo que había escuchado cuando pasó por la casa de estudios y mencionó el tema. De esta forma, pudo engañar a su padre.


Uno de los recursos de Esav era hacerle a su padre preguntas detalladas acerca de la observancia de las mitzvot.

-Padre tengo un problema - anunció.

-¿Cuál es?- le preguntó Itzjak.


-¿Cómo se separa ma’aser (el diezmo) de la sal o la paja? Mediante estas preguntas, Esav quiso significar (en forma falsa, por supuesto) que él cumplía con las mitzvot a un nivel más elevado que lo exigido por la halajá, pues no es necesario separar ma’aser de la sal y la paja.


Esav pronunciaba con sus labios lo opuesto a lo que pensaba en su corazón.


Su nombre ‘Esav’ significa -¡Oh, es tan falso!


¿Con qué se lo puede comparar a Esav?


El es como un ladrón que se hace pasar como un talmid jajam en la calle. El ladrón asesinó al sabio, tomó su talit (manto para rezar), se envolvió en él e ingresó en el Beit Hakneset, haciéndose pasar por un hombre piadoso.


De esta forma Esav ocultó su maldad y engañó a todos haciéndoles creer que en realidad era justo.


Existen siete vicios que son abominables para Hashem (enumerados en Mishlei 5:16) y todos los tiene Esav:

  • arrogancia

  • una lengua mentirosa

  • manos que derraman sangre inocente

  • un corazón que imagina malos pensamientos

  • pies que se dirigen rápidamente hacia el mal

  • dar falso testimonio

  • causar discordia entre hermanos.

Itzjak, el padre de Esav, estuvo desorientado, hasta cierto punto por las apariencias de Esav y, porque Esav le daba a su padre la carne sabrosa de los animales que cazaba. Sin embargo, Itzjak se dio cuenta que los actos de Esav no estaban al nivel que correspondía. Igualmente desplegaba amor hacia él. ¿Cuál era el motivo que lo inducía a ser afectuoso con Esav?


Itzjak temía ser demasiado severo con él y pensaba -Si sus actos no son como deberían serlo a pesar de que le he demostrado mi afecto, cuanto más depravado sería si yo lo rechazara del todo y demostrara odio hacia él. Itzjak tuvo la esperanza que con su amor y afecto atraería a Esav para el servicio de Hashem.


Asimismo, Itzjak presagió con su ruaj hakodesh que Esav tendría una descendencia meritoria, el profeta Ovadia (quien era un edomita convertido) y por lo tanto lo amó con vistas al futuro.


Rivka, por otra parte, amó únicamente a Iaakov porque conocía la profecía que Shem le había revelado antes del nacimiento de los mellizos, por la cual solamente el más joven se convertiría en un individuo meritorio.


Los Sabios critican a Itzjak por no ser suficientemente severo con Esav. "Quien escatima el castigo odia a su hijo, pero quien lo ama lo corrige desde temprano" (Proverbios 13:24).


Quien es flexible en reprender a su hijo provocará que se aparte del camino correcto y a la larga lo odiara.


  • Abraham no fue suficientemente severo con Ishmael, por lo tanto Ishmael se deterioró espiritualmente.

  • Itzjak no reprendió a Esav lo suficiente y entonces, Esav empeoró.

  • David no amonestó a Abshalom lo suficiente y como consecuencia éste persiguió a su propio padre y le trajo desgracia al reinado.

  • David tampoco nunca castigó a su hijo Adoniahu (Reyes 1-1:16), éste luego se perdió.


Por otro lado, Abraham reprobó a Itzjak, Itzjak reprobó a Iaakov y eventualmente éste reprendió a sus doce hijos. Quien ama verdaderamente a su hijo critica su conducta aun en los detalles más pequeños. A cambio, su hijo lo amará aun más, escuchará sus consejos y seguirá el camino de la rectitud.


Nuestros patriarcas tuvieron distintas motivaciones para contenerse de criticar a sus hijos.

  • Abraham supuso que Ishmael eventualmente seguiría su camino de rectitud aun sin ser severo con él pues sabía que Ishmael lo amaba y estaba atraído por él.

  • Itzjak, hasta cierto punto, fue engañado por el fervor religioso de Esav y consideró que el reproche era innecesario.

  • David era flexible con Abshalom por la personalidad encantadora de Abshalom que se ganaba el corazón de todos.

  • Por el mismo motivo, no fue severo con Adoniahu. Más adelante, cuando Adoniahu se rebeló abiertamente contra su padre, David tenía miedo de hacerle oposición, Adoniahu seguiría conspirando en secreto y le sería más dificil desbaratar sus planes. Por ello prefirió tratarlo en forma gentil.


Siete conocimientos son ocultados de una persona:
  • el día de su muerte.

  • el día en que Hashem redimirá a Tzión, es decir, el momento de la redención final.

  • la total severidad del juicio de Hashem.

  • el negocio en que tendrá éxito.

  • el pensamiento ajeno.

  • si el hijo engendrado es varón o mujer.

  • el momento de la caída del dominio edomita (que sigue al arribo del Mashiaj).

Se nos niega la información de cada uno de los puntos anteriormente mencionados para nuestro beneficio.


  • Si el hombre supiera de su muerte inminente, se deprimiría, demoraría la teshuvá y se negaría a poner en orden sus asuntos mundanos.

  • La fecha de la redención es desconocida porqué:

  • la redención no posee una fecha fija sino que depende si hacemos o no teshuvá (arrepentimiento por el mal hecho).

  • Si las generaciones anteriores hubieran sabido cuánto iba a demorar la llegada del Mashiaj, no hubieran podido soportar el yugo del exilio.

  • El conocimiento pleno de la severidad del juzgamiento de Hashem en el mundo por venir supera la capacidad humana.

  • Si un hombre supiera qué negocio lo enriquece, se concentraría únicamente en ciertas ramas del comercio y descartaría otras, el comercio no seguiría prosperando en el mundo.

  • Es mejor que nadie sepa lo que el otro piensa de él.

  • Si el malvado supiera el sexo del niño por nacer y no estuviera satisfecho del mismo, practicaría el aborto.

  • La gente se desesperaría si supiera que la caída del dominio edomita no es inminente.


Nuestros Sabios resumieron la actitud de Esav hacia Iaakov con la siguiente afirmación:

"Es una conocida halajá (Torá- norma) que Esav odia a Iaakov.


¿Por qué nuestros Sabios describieron el odio de Esav hacia Iaakov como una "halaja"?


Quisieron definir la verdadera naturaleza del anti-Semitismo. Es comunmente sabido que el anti- Semitismo continúa con su cabeza erguida durante los milenios de la existencia judía. Los judíos han sido odiados en todas las épocas y en cada parte del globo, sin considerar el grado de asimilación ni su adaptación a la cultura en vigencia. Han sido arrasados por naciones en cualquier país, sin importar a qué clase social pertenecían, qué comercio o profesión ejercen y si son ricos o pobres. ¿Cuál es el verdadero motivo de esta situación incomprensible?


El odio de los gentiles hacia el pueblo judío no se adecúa dentro del esquema de ninguna teoría sociológica o científica. Su origen puede explicarse a través de los principios Divinos impartidos por la Torá. Rivká recibió el presagio que los mellizos que engendraba no podrían coexistir y que uno quedaría subordinado al otro. Si Iaakov podía cumplir con su objetivo en vida a través del estudio y el cumplimiento fiel de la Torá, entonces Esav sería el sometido. Pero si Iaakov fallaba en su misión, entonces la hostilidad latente de Esav se manifestaría en un anti-semitismo activo para recordarle a Iaakov de su verdadero objetivo en la vida.


Por lo tanto, el anti-Semitismo tiene sus raíces en la halajá, un hecho inalterable intrínsecamente arraigado en el plan Divino del mundo.


Nuestra historia nos demuestra que cuando K’lal Israel fue leal a Hashem, Esav carecía de poder.


Esta falta de adhesión a la Torá y anti-Semitismo son una relación causa- efecto. Existe un solo método efectivo para controlar el anti- Semitismo, intensificar el estudio de la Torá.


Conclusión:

Estamos viviendo en los días del fin. El islamismo, la personificación religiosa de Esav se levantará contra su hermano Yaakov, el pueblo judío y los que pertenezcan a él. Y como ha sido dicho en el libro de Gog y Magog, “las condiciones se van dando” para que este conflicto final estalle como preámbulo del retorno de nuestro Santo Maestro. Si no has leído “Gog y Magog: el lugar de Estados Unidos en la Profecía Bíblica”, solicítalo ahora mismo. Mientras tanto, ve con tus propios ojos, “por dónde van los tiros”, como reza el refrán y mira este documental:




HaShem nos guarde a todos y que los méritos de Su justo Mesías, Yehoshua, nos preserven de la hora de prueba que viene al mundo, a tí, a mí y a toda la Casa de Israel, amen veAmén.


¡Shabat Shalom!


976 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

コメント


bottom of page