Shmini para mujeres: Cuando tu corazón se siente apagado

✨ Cuando tu corazón se siente apagado… Dios aún quiere habitar en ti

Reflexiones desde Sheminí para mujeres que necesitan volver a creer en sí mismas

Querida mujer virtuosa, Te hablo como una amiga… como mujer de fe que ha visto a muchas mujeres pasar por momentos similares. Y también como una mujer que ha vivido sus propios desiertos.

Sé que hay días en que te miras al espejo y no reconoces a la mujer que eras hace unos años. Sientes el cansancio, no solo en el cuerpo, sino en el alma. Tus hijas requieren de ti más de lo que puedes dar. Tu esposo trabaja el doble para sostenerlos y tú… solo quisieras un momento para respirar. Y lo entiendo.

Pero déjame abrazarte con palabras desde la Torá. En esta semana leemos Parashat Sheminí, y aunque a simple vista parece hablar solo de leyes y rituales del Templo, hay un mensaje muy profundo que quiero regalarte hoy.

🌸 La santidad empieza en el caos

Sheminí nos muestra el gran día en que el Mishkán fue inaugurado. ¡Qué emoción! Era el momento en que la gloria de Hashem descendería y habitaría en medio del pueblo. Pero justo en ese instante, ocurrió una tragedia: los hijos de Aarón, Nadav y Avihú, murieron al presentar un fuego extraño. ¿Por qué? No lo sabemos del todo (Aunque hay muchos midrashim que muestran algunas posibles causas). Pero lo que sí aprendemos es que aun en el día más glorioso, puede haber dolor.

Así es la vida, querida… A veces nuestros días más importantes están mezclados con pérdidas, frustraciones, silencios, estrés, ansiedad… y sí, baja autoestima y agotamiento emocional. Pero ¿sabes qué hizo Aarón después de perder a sus hijos?

וַיִּדֹּם אַהֲרֹן

— Vayidom Aharon” —

“Y Aarón guardó silencio” (Levítico 10:3).

No porque no le doliera, sino porque decidió confiar en Hashem, incluso en el dolor.

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🌷 Tú también eres un Mishkán

Querida amiga, tú eres como ese Tabernáculo. Puede que hoy sientas que estás hecha de telas gastadas, que tu corazón está parchado, y que por dentro llevas fuego apagado… pero aun así, Dios quiere habitar en ti.

El Mishkán fue construido por hombres y mujeres. Pero, ¿sabes un secreto hermoso? Fueron las mujeres las primeras en traer sus ofrendas de oro, de corazón generoso (ver Shemot 35:22). Sin ellas, no se habría construido. Así también tú, aunque no lo veas, eres la base emocional y espiritual de tu hogar y comunidad.

Tus oraciones por tus hijas autistas… Tu esfuerzo por mantener tu matrimonio, aunque a veces no sientas ánimo ni deseo… Tu fe silenciosa cuando todo parece derrumbarse… ¡Todo eso está construyendo un Mishkán!

🌺 Dios no te pide perfección, sino decisión

En Sheminí se nos enseña a distinguir entre lo puro y lo impuro. Entre lo que nos edifica… y lo que nos agota. Hoy quiero decirte que no eres impura por sentirte triste. No eres impura por no querer arreglarte. No eres impura por necesitar ayuda. Eres una mujer santa que atraviesa un proceso.

✨ En el Código Real, Yeshua, el Mesías, dijo:

“Venid en pos de mí, todos los que estáis agotados tratando de guardar todas las reglas que los hombres os han puesto sobre vuestros hombros para merecer el Reino de los Cielos, que yo les haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi halajah es fácil y mi carga es liviana para que podáis con ella..” (Matiyahu/Mateo 11:28-30)

El Mashiaj no pide que vengas con fuerza. Te Pide que te presentes a HaShem así como estás.

💫 Frase del de los Sabios de Israel para tu corazón:

“No vemos las cosas como son, las vemos como somos.”  — Talmud de Babilonia

Tal vez hoy todo se ve oscuro… porque estás cansada. Pero en ti aún brilla la luz de la redención.

Gematria de inspiración:

La palabra "אִשָּׁה" (Ishá) – mujer – tiene un valor de 306. Es el mismo valor que la palabra "אֻרִים" (Urim) – luces. Porque la mujer, cuando decide creer, se convierte en una fuente de luz.

¿Sabías que la palabra אֱמוּנָה (Emunáh – fe) tiene un valor numérico de 102? La misma que la palabra בְּרָכָה (Berajáh – bendición). Porque donde hay fe… siempre hay bendición.

🌈 Palabras finales de fe

Mi querida mujer… Si hoy estás leyendo esto, no es casualidad. Tal vez estás en tu propio desierto, en medio del estrés, la incertidumbre, el cansancio maternal… pero no estás sola. El pueblo de Israel también pasó por un desierto. Y solo los que decidieron confiar cruzaron el mar en seco.

Hazlo tú también. Atrévete a creer que tu Mishkán interior se está reconstruyendo. Que aún puedes volver a florecer. Que en la calma del silencio, Dios está obrando. Como Aarón, guarda silencio interior… pero no dejes de esperar. Como las mujeres del Mishkán, sigue ofrendando tu fe. Como Yeshua, sigue caminando hacia la redención, aun cuando en medio de las dificultades todo parezca difícil, sigue fortaleciéndote en tu caminar de fe.

Tal vez hoy no puedas cambiar tu situación. Pero puedes cambiar tu decisión:

👉 Decidir creer.

👉 Decidir volver a confiar.

👉 Decidir que este no es el final de tu historia.

Y en estos días posteriores a Pésaj, que se recuerda la libertad, quiero decirte: Dios no ha terminado contigo. Apenas está comenzando.

Tu alma puede volver a brillar. Tu corazón puede volver a cantar. Tu matrimonio puede volver a florecer. Tus hijas serán instrumentos de bendición. Y tú… tú serás una luz en medio del desierto.