Torah - Proverbios: Miradas del corazón

Cuando el corazón alado pide rumbo en la luz de la Torá.

“Dame, hijo mío, tu corazón; y tus ojos cuiden mis caminos.” Proverbios (Mishlé) 23:26

Corazón con alas de viento y espíritu de romeriante tamborilero; viajas por los encumbrados cielos de ensueños no contados, donde cabalgo sobre los lomos de Tu aliento de vida que reposa en la constelación de Tu corazón enamorado.

Una historia sin fin es nuestro encuentro, donde la nada se hace presente y se besa con la fe preñándola de tiempos y destiempos no vividos, donde los avatares del anacoreta discurren hasta identificar su corazón perdido.

Padre mío, Eloha mío, cómo he de darte un corazón que no consigo, que no he conocido, y ni siquiera sé si ha existido... Por favor Padre Santo, Padre mío; mete Tu mano y arranca mi corazón, líbralo de las vetustas manos de la iniquidad y, por favor, guárdalo en la sombra de Tus alas para que siempre sea Tu corazón, dándole calor al mío...

¿Cómo le pides a un ciego como yo, cuidar Tus caminos? Si Tus caminos son inescrutables, perfectos, maravillosos y sin senderos escondidos. Por favor, Padre Santo, enséñame a transitar por los insoslayables caminos de sabiduría de Tu Santa Tora. Dile a las letras que la visten, que me enseñe las ecuaciones milenarias, el cántico inicial donde la música se escondía y entre las piedras, callaba sus colores musicales con aromas de flores de exquisita fragancia visual...

Enséñame a imbuirme dentro de esos jardines literarios donde podré recoger la cosecha de los pensamientos de Tu mente; entonces Padre amado, empapar así cada día Tu jardín con las aguas vivenciales de las oraciones derramadas... Así pues; mis ojos podrán ver Tu gloria y cuidar tus caminos, entonces, la tierra abrirá su boca y declarará ¡Estamos contigo!

¿Te ha gustado este Blog: Torah - Proverbios: Miradas del corazón? Quiero leer tus comentarios :)