Emor para mujeres: Habla con Amor
- AniAMI
- 16 may
- 3 Min. de lectura
Parasha para mujeres: Descubre cómo tus palabras pueden transformar tu hogar y fortalecer tu conexión con Dios, inspirada en la parashá Emor.

Shalom amada,
Hoy quiero hablarte como si estuviéramos compartiendo una taza de té en tu cocina, mientras tus hijos corren por la casa, el almuerzo está en el fuego y tú, en medio de todo ese ajetreo, te tomas unos minutos para buscar a Di-s. Eso ya te hace una mujer virtuosa. Y quiero decirte: lo que estás haciendo, aunque parezca pequeño, tiene un valor eterno.
Esta semana estudiamos la Parashá Emor (Levítico 21:1-24:23), que en hebreo significa “Dirás” (אֱמוֹר), y sí, tiene mucho que enseñarnos a nosotras como mujeres, esposas, madres y siervas de Dios.
¿De qué trata la Parashá Emor?
Di-s le dice a Moisés que hable con los Kohanim sobre su comportamiento, su forma de vivir, cómo deben cuidar su pureza, cómo deben hablar, vestirse, e incluso cómo deben vivir los tiempos sagrados. También se nos recuerda la importancia del Shabat y de las festividades, pero hay algo muy profundo detrás de todo esto: Di-s quiere que aprendamos a vivir con propósito, a ser cuidadosas con nuestras palabras y acciones.
¿Qué tiene que ver esto contigo y conmigo?
Todo. Porque tú, aunque no seas un Kohen, como en el Templo, eres la guía espiritual de tu hogar. Tu forma de hablar construye o destruye. Tus palabras pueden levantar el ánimo de tu esposo, dar seguridad a tus hijos, o apagar el fuego de una discusión en segundos.
📖 En Proverbios 31:26 se habla de ti, mujer virtuosa:
“Abre su boca con sabiduría, y la enseñanza de bondad está en su lengua.”
Así como Dios le pidió a Moisés que “hablara” a los sacerdotes con instrucciones claras, hoy tú también estás llamada a hablar con amor, fe, autoridad espiritual y propósito.
Un detalle hermoso de esta parashá
Dios no comienza con una orden rígida. Él dice: “Emor” – “Dirás”. Es una forma suave, casi maternal, de hablar. No usa un tono severo, sino uno que busca enseñar con ternura. Amada, así es como tú también puedes transmitir fe. No se trata de regañar o imponer, sino de hablar desde la experiencia, con dulzura, como una mamá que guía, como una hermana que anima, como una mujer que ha pasado por pruebas, pero sigue confiando en el Creador.
Una historia para ti
Hace poco una amiga me contó que su hijo, de 8 años, la escuchó decir con frustración “¡Estoy cansada de todo esto!”. Él se quedó en silencio. A la noche, le dijo: “Mami, cuando tú dices eso, yo me siento triste… como si ya no quisieras estar con nosotros.”
Ella lloró. Porque no se había dado cuenta del poder de sus palabras. Desde ese día, empezó a decir: “Estoy cansada… pero gracias a Dios tengo fuerzas para seguir.”
Amada, tus palabras tienen poder. Lo que digas, aunque sea en momentos de cansancio, deja huella en quienes te aman.
Yeshua también nos habló del poder de las palabras:
“De la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34)Y también dijo:“El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias” (Proverbios 21:23)
Entonces, ¿qué podemos hacer esta semana?
Habla vida en tu casa. Aunque estés agotada, declara cosas buenas.
Bendice a tus hijos y a tu pareja con tus palabras. Hazlo en voz alta.
Tómate 5 minutos al día para hacer tefilah en silencio y decirle a Di-s: “Enséñame a hablar como Tú hablas.”
Celebra el Shabat con alegría. Aunque sea encendiendo una vela y dando gracias. Eso ya llena de luz tu hogar.
Para concluir...
La parashá Emor nos enseña que cada palabra que sale de nuestra boca tiene un propósito sagrado. Tú no estás sola. Dios te ve, te escucha y te ha dado una voz con poder para bendecir. Usa esa voz con amor, con fe, con ternura y con sabiduría. Y cada día, pídele a Él que te llene de palabras que sanan, que edifican, que levantan.
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