La parashá Ajarei Mot, que se encuentra en el libro de Vayikra (LevÃtico) capÃtulo 16, nos sumerge en el corazón de las regulaciones y ceremonias relacionadas con el DÃa de la Expiación (Yom Kipur). Este dÃa sagrado es crucial en la tradición judÃa, ya que marca un tiempo de arrepentimiento, purificación y reconciliación con HaShem.
La parashá comienza con la narración de la muerte de los hijos de Aarón, Nadab y Abihú, quienes murieron trágicamente al ofrecer un fuego no autorizado ante HaShem. Este incidente destaca la importancia de obedecer fielmente los mandamientos de HaShem y la gravedad de tratar las cosas sagradas con el debido respeto y reverencia.
Luego, la parashá continúa detallando los procedimientos que el sumo sacerdote debe seguir en el DÃa de la Expiación para expiar los pecados del pueblo de Israel. Este dÃa se caracteriza por rituales especÃficos que implican sacrificios de animales, purificaciones y la separación de un chivo expiatorio, sobre el cual se cargan los pecados del pueblo antes de ser enviado al desierto.
Un aspecto fundamental de estos rituales es la idea de la purificación, tanto fÃsica como espiritual. A través de estos actos, el pueblo de Israel busca limpiar sus transgresiones y restaurar su relación con HaShem. Esto resalta la importancia del arrepentimiento sincero y la búsqueda de la reconciliación con el Eterno, entendiendo que en nuestro caso como Netzaritas, encontramos en Yeshua la reconciliación completa, como fue dicho por Rab Shaul:
"Pero Mashiaj, el sumo sacerdote de los bienes venideros, entró una vez para siempre en el Lugar SantÃsimo. No lo hizo con la sangre de machos cabrÃos y terneros, sino con su propia sangre, y asà obtuvo una redención eterna. Si la sangre de machos cabrÃos y toros, y las cenizas de una novilla rociadas sobre los que están ceremonialmente inmundos, los santifican de modo que quedan purificados en lo que respecta a la ceremonia exterior, ¡cuánto más la sangre de Mashiaj, quien mediante el EspÃritu eterno se ofreció a sà mismo sin mancha a Eloah, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para que sirvamos al Eloah viviente!" Hebreos 9:11-14:
La parashá Ajarei Mot nos recuerda la importancia de la pureza ritual y moral en la vida del pueblo judÃo, asà como la necesidad continua de buscar la cercanÃa con HaShem a través del arrepentimiento y la expiación de nuestros pecados por medio de la obra redentora de nuestro justo MesÃas. En última instancia, nos enseña que, aunque podemos cometer errores, siempre hay una oportunidad de regresar en Teshuvah para volver al camino de la rectitud y la santidad.
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