Parashá Ajarei mot-Kedoshim
- AniAMI
- hace 1 hora
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Un llamado a vivir en santidad práctica: justicia, pureza y amor al prójimo según la Torá

Shalom, amada familia. Como cada semana, nos reunimos para estudiar y reflexionar en torno a la porción de la Torá, esa herencia viva que nos ha sido dada por el Eterno para guiar nuestros pasos, limpiar nuestro corazón y enseñarnos a caminar como un pueblo consagrado. Esta semana nos encontramos ante una doble porción poderosa: Ajarei Mot – Kedoshim, que abarca Vayikrá (Levítico) 16:1–20:27.
📖 Resumen general de la Parashá:
Ajarei Mot comienza con las instrucciones detalladas sobre el servicio del Yom Kipur, el Día de la Expiación, justo después de la muerte de Nadav y Avihú, los hijos de Aarón. Hashem establece cómo debe acercarse el Sumo Sacerdote al Lugar Santísimo, una vez al año, con humildad, temor y ofrenda de sangre por los pecados del pueblo.
Kedoshim, por su parte, eleva el tono espiritual y nos llama a la santidad: “Kedoshim tihiyu, ki kadosh Ani” – “Santos habréis de ser, porque santo soy Yo” (Lev. 19:2). Este llamado se traduce en una serie de mandamientos éticos, sociales, espirituales y morales que nos enseñan a vivir como un pueblo distinto, reflejando la santidad del Dios que nos redimió.
📌 Puntos esenciales de la Parashá:
La entrada del Kohen Gadol (Sumo Sacerdote) al Kodesh HaKodashim (Santo de los Santos).
El ritual de los dos machos cabríos: uno para el Eterno y otro para Azazel.
Las leyes sobre pureza personal, relaciones prohibidas y santidad conyugal.
El llamado central a vivir en santidad, tanto en el corazón como en los actos.
Mandamientos de justicia social: no oprimir al extranjero, pagar salarios a tiempo, no guardar rencor.
La famosa regla de oro: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lev. 19:18).
Instrucciones específicas contra la idolatría, la brujería, y otras prácticas paganas.
✨ Aspecto importante de la Parashá:
Lo central en estas porciones es el llamado a la santidad práctica. La Torá no nos pide una espiritualidad mística y desconectada, sino una vida cotidiana impregnada de justicia, verdad, misericordia y separación del mal. Ser santos no es retirarse del mundo, sino vivir dentro del mundo como portadores de luz. La muerte de los hijos de Aarón nos recuerda la seriedad de acercarse a Dios sin reverencia ni obediencia, mientras que Kedoshim nos muestra cómo cada acto de nuestra vida puede convertirse en un acto de adoración.
¿Cómo aplica la Parashá hoy?
Hoy más que nunca, el llamado a vivir con integridad, rectitud y santidad es urgente. En un mundo lleno de confusión moral y caos espiritual, nosotros —como discípulos del Mesías Yeshua— estamos llamados a reflejar la santidad del Eterno en cada decisión, palabra y relación. Esta parashá nos invita a revisar nuestra vida: ¿Cómo trato al extranjero? ¿Pago lo que debo? ¿Guardo rencor? ¿Mi sexualidad está alineada con la voluntad divina? No es solo un llamado a los israelitas en el desierto, sino a nosotros, hoy, aquí y ahora.
🪞 Lección reflexiva y pedagógica:
Lección clave: “Ser santo no es un estado, es un camino. No es un título, es una forma de vivir.”
Cada día que eliges decir la verdad, aunque te cueste. Cada vez que decides perdonar, aunque duela. Cada vez que ayudas a alguien sin esperar nada a cambio. Eso es Kedushá (santidad). Una tarea sencilla esta semana puede ser esta: escoge un mandamiento práctico de Kedoshim (como no hablar mal del otro, no guardar odio en tu corazón, amar al prójimo como a ti mismo) y aplícalo conscientemente por siete días. Anótalo. Medita. Vive. La Torá no es para leer solamente: es para vivirla.
🔠 Gematría de la Parashá:
Tomemos la palabra קְדשִׁים (Kedoshim) – “Santos”.
La gematría es:
ק (Kuf) = 100
ד (Dalet) = 4
ש (Shin) = 300
י (Yud) = 10
ם (Mem sofit) = 40
Total: 454
Una palabra que también suma 454 es נֶאֱמָנוּת (Ne'emanut) que significa fidelidad. Esto nos enseña que la santidad está profundamente ligada a la fidelidad: ser fieles a Dios, a nuestros principios, a nuestro llamado. El que es santo no es perfecto, pero sí es constante, fiel y determinado a vivir para agradar al Eterno.
🎯 Conclusión del Rabino:
Querida familia, esta parashá nos recuerda que no se trata solo de creer, sino de vivir como un pueblo consagrado. Nuestro Mashíaj Yeshua vivió cada uno de estos mandamientos con perfección, y nos llama a seguir sus pasos. No tengas miedo de ser distinto. Ser distinto, en un mundo que parece "haberse olvidado de Dios", es la forma más poderosa de testificar Su verdad.