Parashá Tzaría-Metzorá
- AniAMI
- hace 4 días
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Un llamado a la pureza del alma, al cuidado de nuestras palabras y al poder restaurador de la Torá en nuestra vida diaria.

Shalom, queridos talmidim — estudiantes y buscadores sinceros de la Torá:
Esta semana nos encontramos con una porción doble que lleva por nombre Tazría-Metzorá (תַזְרִיעַ-מְּצֹרָע), correspondiente al libro de Vayikrá / Levítico 12:1–15:33. A simple vista, podríamos pensar que se trata de leyes antiguas, rituales obsoletos y temas que nada tienen que ver con nuestra vida moderna… pero les invito a mirar más profundo. La Torá nunca habla al vacío. Cada palabra respira, enseña y conecta nuestro mundo interior con el Eterno.
🪔 1. Resumen general de la parashá
Tazría abre con las leyes de pureza ritual tras el parto y sigue con las señales de la tzaráat (comúnmente traducida como "lepra", aunque no es una enfermedad médica, sino espiritual).
Metzorá continúa con las leyes de purificación del metzorá (persona afectada por tzaráat), así como del hogar o ropa afectada. También se detallan rituales de purificación relacionados al flujo de sangre y otras emisiones corporales.
📖 2. Puntos clave de la parashá
Pureza y nacimiento: la mujer que da a luz entra en un estado ritual que requiere tiempo y ofrendas para volver a la pureza (taharáh).
Tzaráat: afección espiritual que se manifiesta en la piel, ropa o casas. Su diagnóstico no era médico, sino sacerdotal.
Aislamiento y reintegración: el metzorá era apartado de la comunidad y solo podía volver mediante un proceso ritual.
Flujos corporales: leyes sobre pureza en contextos naturales del cuerpo humano, como menstruación y emisiones seminales.
🌾 3. Aspecto importante: el poder de la palabra
Nuestros sabios enseñan que tzaráat es el resultado del lashón hará — hablar mal del prójimo. No es casual que el que difama a otro termine aislado: así como desintegró la unidad de su comunidad con su lengua, ahora él experimenta esa ruptura en carne propia.
🌍 4. ¿Cómo aplica hoy esta parashá?
Hoy no tenemos tzaráat física ni sacerdotes examinando manchas. Pero el principio sigue tan vivo como siempre: nuestras palabras crean o destruyen mundos. Cada comentario, cada crítica, cada chisme — puede sembrar enfermedad espiritual no solo en nosotros, sino en nuestro entorno. Yeshúa, nuestro Rav y Mesías judío, también lo enseñó:
“Lo que sale de la boca, del corazón procede... y eso contamina al hombre.” (Matityahu / Mateo 15:18)
Así que esta parashá nos llama a ser constructores, no destructores. A hablar con integridad, no con veneno disfrazado de opinión.
🕯️ 5. Lección reflexiva y práctica
Querido alumno y amigos estudiantes, pregúntate esta semana:
¿Mis palabras sanan o hieren?
¿Cómo puedo usar mi voz para traer shalom en vez de conflicto?
¿A quién debo pedir perdón por lo dicho en momentos de enojo o juicio?
Actividad práctica (didáctica):
✅ Elige una persona de tu entorno (familia, trabajo, comunidad) y dile algo bueno, sincero y constructivo.
✅Si en días pasados tu lengua causó división, acércate con humildad. Aprende del metzorá: el aislamiento no es castigo, es una oportunidad de corrección y retorno.
🔠 6. Guematria de la parashá
Vamos a tomar la palabra clave: מְּצֹרָע (Metzorá).
Su valor guemátrico es:מ (40) + צ (90) + ר (200) + ע (70) = 400
El número 400 también es el valor de la letra ת (Tav), la última del alef-bet. En la tradición judía, Tav representa la señal, la marca final, y algunos midrashim la asocian con el signo de redención.
¿Y si te dijera que el metzorá es redimido cuando reconoce su error y se somete al proceso de restauración?
Así también nosotros: cuando fallamos con nuestra lengua, no estamos condenados… sino invitados a empezar de nuevo.
✨ Palabras finales de tu rabino
La Torá no vino para mantenernos atados a los errores del pasado, sino para enseñarnos cómo vivir con santidad hoy. Tazría-Metzorá no habla de enfermedades, habla de relaciones: contigo mismo, con tu prójimo y con el Santo, bendito sea. Yeshúa no solo sanaba al leproso físico, también tocaba al metzorá social, emocional y espiritual. Él sigue haciéndolo.
Que esta semana podamos mirar nuestras palabras, reconocer su poder, y usarlas como instrumentos de vida.
Shavúa Tov uMevoraj — Que tengas una semana buena y bendecida.