Proverbios: Lleno de días

Un poema de sabiduría, memoria y eternidad desde el corazón lleno de días y el alma que escucha el susurro del Creador.

“Hijo mío, mi ley no olvides, y mis preceptos guardé tu corazón. Porque tendrás prolongamiento de días y años de vida y paz.” Proverbios (Mishlé) 3:1-2

En este tiempo tan fértil, con mi cuerpo lleno de días y mis canas, como espejo del sol consciente, reflejan y anuncian al nuevo visitante de hoy...

El silencio de tu aroma; fragancia que acaricia mi respiro que corre a buscar el abrazo de Tu sempiterno aliento que trae de vuelta cada día de mi vida, el cántico de Tu creación.

A lo lejos, la rueca hilandera reclama encontrarse con el principio, y con el interminable fin, que se esconden en el jardín de los encuentros inescrutables.

La gaviota, con su blanco vuelo, surca los tersos cielos con prosas de colores enamorados.

La tierra, como testigo empolvado, da testimonio de todo aquel que quita su calzado para pisarla y poseerla.

Mientras que la paciente luna, la Selene; amamanta con su luminaria de plata a aquellas criaturas huérfanas de luz...

Y las alas del viento vuelan con el susurro de tus pensamientos, se posan sobre nuestros pensamientos y cabalgan sobre las cimas de la sabiduría, el entendimiento y el corazón, más allá de la razón...